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[Tigana Nelson]

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[Armilo Brotón]

Lo primero, Ana, que me has demostrado es que los textos hay que trabajarlos para leerlos y para escribirlos. Después de colocar el reto nos leemos y al momento hablamos, pero la lectura es necesariamente rápida por comentar los pormenores y hacer la primera crítica. Tu mente funciona rápida y haces trabajar al lector. Al principio estaba desorientado pero tras varias lecturas y tus palabras empiezo a extraer parte del el jugo de este hermoso relato.
Tiene gracia, tiene enjundia. Tienes unos requiebros que dejan en el suelo al defensa local, empleando términos futbolísticos.
Partes de un aposteriori, imaginado, de uno de los personajes centrales de Star Wars y lo llevas hasta el absurdo (tan real hoy día) de convertirlo en maestro; que no quiere ser, pero con sorna e ironía y viendo el panorama se autoimpone, al estilo Jesús de Galilea: es para morirte de la risa, me hiciste recordar la película La vida de Brian. Esto me parece la genialidad del relato: me quito el sombrero, el pijama y te hago la ola; presentas un espejo donde vemos reflejados nuestros proselitismos: seguir cualquier doctrina que nos "salve", y remarco las comillas, de lo que sea; no importa qué, hasta de lápices de labios de la conocida marca Maybelline.

Sí, has ganado el reto mal que me pese. Mis felicitaciones.
Un besazo.

[Tigana Nelson]

Lo primero, Ana, que me has demostrado es que los textos hay que trabajarlos para leerlos y para escribirlos. Después de colocar el reto nos leemos y al momento hablamos, pero la lectura es necesariamente rápida por comentar los pormenores y hacer la primera crítica. Tu mente funciona rápida y haces trabajar al lector. Al principio estaba desorientado pero tras varias lecturas y tus palabras empiezo a extraer parte del el jugo de este hermoso relato.
Tiene gracia, tiene enjundia. Tienes unos requiebros que dejan en el suelo al defensa local, empleando términos futbolísticos.
Partes de un aposteriori, imaginado, de uno de los personajes centrales de Star Wars y lo llevas hasta el absurdo (tan real hoy día) de convertirlo en maestro; que no quiere ser, pero con sorna e ironía y viendo el panorama se autoimpone, al estilo Jesús de Galilea: es para morirte de la risa, me hiciste recordar la película La vida de Brian. Esto me parece la genialidad del relato: me quito el sombrero, el pijama y te hago la ola; presentas un espejo donde vemos reflejados nuestros proselitismos: seguir cualquier doctrina que nos "salve", y remarco las comillas, de lo que sea; no importa qué, hasta de lápices de labios de la conocida marca Maybelline.

Sí, has ganado el reto mal que me pese. Mis felicitaciones.
Un besazo.

Esa pelicula me marcó bastante, de tal forma que la he visto cuatropecientas mil veces y aún me hace reir y, desde luego, me hace pensar.
Pienso que la gente se siente cómoda siendo rebaño, que necesitan seguir a un lider de lo que sea porque no saben ir solos. Les da igual un politico corrupto, un cantante, actor, embustero... Actualmente siguen a los yotuberos. Necesitan que les digan cómo han de peinarse, vestir o n vestir, caminar, hablar... ¡qué pena!
Este Vader mío es un poco el Brien de la peli. No querían ser líderes de nada y su afán era pasar desapercibidos.
Gracias por tus palabras, pero creo que debemos desempatar.
Besazo.