crònica

[Macedonio Tracel]

crónica

Las manos buenas no duran, y nunca duran, eso dijo
y además algo del tiempo; que ese umbral hipócrita
suele escabullirse por donde las formas posibles
se escriben, se describen. Son brindis, vientos, rezos.
Son fotos de mar creciendo unos fondos impersonales.
Comodidades reunidas en el aire para este desarraigo.
Lo que suena a lluvia y aún no puede replegarse.
Esa distancia en que a veces viven los vaivenes.
Palabras acumuladas donde nadie barre el frío
porque recitan cosas que hace mucho no ves.
El rumor en que la gente confía para quedarse allí.
Lo que se abandonada en los colores ralos.
Los deseos cuando no saben cómo acabar.














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[Ana Muela Sopeña]

Un gran poema, Macedonio. A veces se vive en una especie de exilio permanente.

Afortunadamente las manos buenas sí duran, aunque siempre percibimos esa duración como menor de lo que nos gustaría...Es una percepción...

Un fuerte abrazo
Ana

[Carmen Pla]

crónica

Las manos buenas no duran, y nunca duran, eso dijo
y además algo del tiempo; que ese umbral hipócrita
suele escabullirse por donde las formas posibles
se escriben, se describen. Son brindis, vientos, rezos.
Son fotos de mar creciendo unos fondos impersonales.
Comodidades reunidas en el aire para este desarraigo.
Lo que suena a lluvia y aún no puede replegarse.
Esa distancia en que a veces viven los vaivenes.
Palabras acumuladas donde nadie barre el frío
porque recitan cosas que hace mucho no ves.
El rumor en que la gente confía para quedarse allí.
Lo que se abandonada en los colores ralos.
Los deseos cuando no saben cómo acabar.


Unas letras profundas, donde el poeta repasa esas regiones distantes de los deseos.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo











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[xaime oroza carballo]

Enrome y sencillo poema esta tu crónica me ha dejado un sabor acre y muy verdadero. Gracias por tu canto.
Un abrazo, amigo

[Pilar Morte]

Nada es lo que dura, son instantes, nada más. Me gustó mucho el poema.
Besos
Pilar

[Bruno Laja]

Se nota que te miras mucho las manos. Te das cuenta de que son algo a medio hacer y ya no hay vida para completar lo que quieren decir. Porque las manos son algo que no deja de hablar, son peanas que oscilan erráticas. Hay que ver los cinco últimos versos que dijiste en presencia de las manos. Seguro se sienten la rebeldía acariciada, la boca menos humo; un rato de carne viva porque recuerdan más de lo que les toca sostener y para empezar a decirlo hay que acercar lenguas que siempre huyen del aquí. Mirarse las manos es peinarse un poco la desesperación, lavarse hacia atrás, uncir dedales y laberintos en los que es difícil recordar haber ejercido el pronombre solitario y hasta un nombre propio con la precisión lineal de la memoria ahora. Son algo crónico las manos, como una puerta que te sigue. Es admirable lo que haces, Macedonio. Abrazos.

[Macedonio Tracel]

gracias Ana, sí, las manos buenas sí duran. Más de lo que uno cree. saludos.

[Marius Gabureanu]

La condensación le permite a tu expresión poética cristalizarse y obtener unas esculturas de la sombra. Todo lo perdido se vuelve mar. En ese mar juegan a ser devoradas las verdades. Gran poema, querido amigo. Recibe mis abrazos sinceros, Carlos.

[E. R. Aristy]

crónica

Las manos buenas no duran, y nunca duran, eso dijo
y además algo del tiempo; que ese umbral hipócrita
suele escabullirse por donde las formas posibles
se escriben, se describen. Son brindis, vientos, rezos.
Son fotos de mar creciendo unos fondos impersonales.
Comodidades reunidas en el aire para este desarraigo.
Lo que suena a lluvia y aún no puede replegarse.
Esa distancia en que a veces viven los vaivenes.
Palabras acumuladas donde nadie barre el frío
porque recitan cosas que hace mucho no ves.
El rumor en que la gente confía para quedarse allí.
Lo que se abandona en los colores ralos.
Los deseos cuando no saben cómo acabar.

Me gusta mucho este poema, Macedonio, porque se aprecia esa observación que haces de las pequeñas cosas, esos detalles del rechazo y lo que abandonamos con desinterés, ese cierre es diciente y poderoso, claro cuando uno no ve bien que la obra ha concluido y se queda en el asiento sembrado aun después que bajaran las cortinas...un placer, ERA












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[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Macedonio.

[Macedonio Tracel]

Gracias Carmen. Sì, es una manera de encontrar palabras nuevas para cubrir la forma de los deseos, un acto ciego. saludos

[Guillermo Cumar.]

Remueve tu poema las inquietudes propias donde se hace ajeno tanto esfuerzo por llevar a término las fuerzas
y cumplir con lo imprevisto incluso.

un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

Vuelve para deleite de todos.

[Josefa A. Sánchez]

El poema salta desde la pantalla y se agarra al corazón con esas manos. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

[J. J. Martínez Ferreiro]

Deliciosamente creativa esta crónica del tiempo y sus bandazos sensibles.

Un abrazo, amigo Macedonio.