Para solo ser tiempo

[curra anguiano]

Fugaz y lívido
refugiando los segundos
el perpetuo de las horas
el tiempo que destrona los silencios
perdona la osadía
confunde la melancolía
y configura la pura esencia.

Recorrer en caballos alados
pasear los parques añejos
lindar con la mirada la ausencia
engañar a las pompas del drama
lucir la blancura briosa
la cordura que calla
la paciencia que sorprende tenaz
esa mística que destila lo exquisito
lo ejercido
la práctica que solo perfecciona
el imberbe zumbido de la caridad
que eclosiona bondades
intimando con la prudencia
y silenciando en cada paso.

Vivir
para acercar el yo a los descubrimientos
ensalzar la verdad
del alma en marcha
el honor cansino
la fe en los pájaros
las profecías de un libro
los dogmas de biblioteca
el rutilante paseo de un verso
o el sordo placer de un concierto
el arte para ser libre
el descomponerse en la felicidad
del peregrino
en la obra de quien todo lo ha echo
y llorar un rezo
para solo ser tiempo.

[Administración Alaire]

Sale de la Sala de Espera.

[Guillermo Cumar.]

Un gusto sería que pasara el tiempo como indicas: contemplando en derredor lo que se deja ver y presentir.
Todo un idílico paseo fue el poema. Aquí el reloj no cuenta.

Un abrazo