Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Muchas gracias José Manuel, es muy gentil lo que dices,José Manuel F. Febles escribió:
Un gran poema, tal vez, si yo quisiera retratar una buena parte de mi vida, no lo haría con la claridad y certeza con que tú, amigo y compañero, lo has hecho. Excepcional. Un fuerte abrazo.
José Manuel F. Febles, desde mi isla
Me alegra poder alcanzar tu sensible lectura. Muchas gracias por tu visita.Lunamar Solano escribió:Intensidad que estremece amigo...
Grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Amigo, las preguntas, son siempre más firmes que las despedidas...Guillermo Cuesta escribió:Demasiada despedida. Merecerla no es gratificante, tampoco realizarla. La inspiración la deja suelta decididamente.
Mas si vuelviera...?
un abrazo
Rosa Marzal escribió:Es imprescindible cerrar puertas, quemar etapas que no conducen sino al dolor y al resentimiento cuando los lazos ya se han roto.
Un poema trazado con la inteligencia y la destreza distintivas de tu poesía.
Todo un placer de lectura.
Un abrazo.
Gracias por estar siempre presente, Rafel, amigo.Rafel Calle escribió:Hermoso e interesante trabajo de Arturo.
Carmen Pla escribió:
Un poema que refleja esa necesidad de empezar de nuevo, de borrar toda huella para perfilar un nuevo horizonte.
Un placer leerte.
Un abrazo, Arturo
Pablo Ibáñez escribió:Arturo,
me ha gustado el poema, amigo. En tu línea de contundencia breve, de píldora concentrada que se despliega en la lectura. Destacaría la rima asonante con la que inicias el poema, las dos primeras estrofas. Este tipo de rimas aparentemente despreocupadas pueden significar un primer asidero para el lector, un sabor de boca rítmico inicial que le atrapa.
Borra la estela,
borra toda huella
y cada surco que labrara mi sudor en tus piernas.
El lector no avezado en poesía va pasando por estos versos y percibe un algo que le atrapa, un sabor de boca. Siempre he creído que no se debe desdeñar el poder de la rima, aunque últimamente no esté muy de moda.
Los versos cortos y contundentes van sucediéndose completando el cuadro de una manera seria, como desapegada de emoción. Esto lo hace todavía más atractivo, porque el lector no sabe si interpretar desapego o resignación en el tono del narrador. El poema se resuelve, como debe ser, sin aclarar esa duda, de manera que el lector pueda interpretar su propia vida en un episodio parecido.
A mí me gusta.
Un abrazo.
Arturo Rodríguez Milliet escribió:Borra la estela,
borra toda huella
y cada surco que labrara mi sudor en tus piernas.
Deshazte del mapa de mis caminos
y de la brújula de mi bolsillo.
Dispersa mi rastro
y evapora el perfume de mi pañuelo.
Apaga mis colillas,
vacía mi vaso,
arrastra mi silla bajo la mesa.
Gasta mis últimas monedas,
consume la llama de mi hoguera,
desocupa mis gavetas.
Cierra mi libro
silencia mis discos
quema mis poemas.
Al salir, por favor,
apaga la luz
y cierra la puerta.
Bellos versos para una agria despedida. Me ha gustado el poema.Arturo Rodríguez Milliet escribió:Borra la estela,
borra toda huella
y cada surco que labrara mi sudor en tus piernas.
Deshazte del mapa de mis caminos
y de la brújula de mi bolsillo.
Dispersa mi rastro
y evapora el perfume de mi pañuelo.
Apaga mis colillas,
vacía mi vaso,
arrastra mi silla bajo la mesa.
Gasta mis últimas monedas,
consume la llama de mi hoguera,
desocupa mis gavetas.
Cierra mi libro
silencia mis discos
quema mis poemas.
Al salir, por favor,
apaga la luz
y cierra la puerta.