El salvaje

[Javier Dicenzo]

El salvaje


EL salvaje murmullo de Borges guarece, cada guarida del infinito,
allá en la demencia de los muérdagos heridos y los frutos.

El gorila tiembla sobre los árboles malditos, gime,
ese tigre hambriento, gime, y se sube el mono.

El salvaje escritor de una metáfora idílica, de huesos,
Son los lamentos, la mirada, la cruz de Cristo.

Allá
En

Las manos

Irrumpe, el dedo, la rosa, la roca, el gimiente bramido de pez salado,
la mentira de la serpiente salvaje.

Sobre el cielo están los dioses, sobre el mundo la mirada idiota del hombre,
nunca heriré la mirada, el brote profundo de los manzanos.

Quiero, ser esa flor de tu pasado, y junto con el tigre,
irrumpir las llamas, los llantos, para morir, para vivir,
porque hoy creo en Dios, hoy soy lobo, tronco rojo.

Sobre los pájaros están los cielos, y el gorila salvaje,
el hielo llameante de un tiro sobre el toro de Troya.

[jose manuel saiz]

Fiel a tu estilo, nos dejas un versos que llevan por un camino lleno de imágenes en las qué pensar. Resulta interesante recorrerlos.
Un fuerte abrazo, amigo.
J. Manuel

[Óscar Distéfano]

Luego de leerte por años, amigo, tu poesía se vuelto muy accesible, muy sincera. Si bien es cierto que carece de un mensaje directo o lógico, es posible aprehender un mensaje que trasciende lo convencional: un grito humano que busca llegar al corazón del hombre. Más allá de esa catarsis surrealista, subyace un hombre solitario, un ser humano que ha encontrado su lugar en la tierra, un poeta que se ha ganado su atributo. Te felicito por esta nueva y magnífica entrega.

Un abrazo grande, y no te olvides de visitarme.
Óscar

[Javier Dicenzo]

José Manuel gracias por tan bella expresión.

[Javier Dicenzo]

Oscar gracias por tan bella apreciación.

[Rafel Calle]

Arriba con esta nueva propuesta de Javier.

[Javier Dicenzo]

Rafel gracias por tu paso por mi obra maestro.