La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Heinrich Heine (1797-1856) Poeta alemán.
Esa estela que se asoma, es el párpado inagotable de sabiduría,
la tinta que mece sueños, que crea pesadillas,
que apacigua tormentas, que enfurece terremotos.
En un discurso insonoro que habita en cada mente,
la traslada a un sinfín de mundos,
ataviado con el traje de la fantasía,
la verdad o el deterioro, la fe, la más nítida claridad,
una oscuridad tenebrosa o la muerte, a veces traicionera,
a veces, humillante, impotente y dolorosa.
Y se aleja, y se marcha, desciende a los abismos profundos,
o riega un jardín colorido y bello,
y se acerca y permanece,
entre signos de interrogación, admiración,
alguna coma extraviada y puntos de partida y continuación,
pero siempre bajo la batuta de un director
sumido en la necesidad de enseñar aquello
que nada en la grandeza del océano de la invención,
lo veraz, lo irreal, o simplemente una parte de locura
que lucha por evitar el naufragio.
Pero, en alguna parte de cada ceniza,
por diminuta y simple que parezca,
se encierra un canto que da brillo a la vida,
que engalana la vestimenta del texto,
que fluye como algo inquieto
con la necesidad de ocupar un trocito de mente,
un bastión en el recuerdo
y una partícula microscópica en el tiempo.
Y es así, entonces,
que aunque un libro se queme,
siempre estará vivo.
Nosotros que escribimos,
vosotros que leéis,
alimentémonos de ello,
que la única ceniza sea nuestro adiós.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Heinrich Heine (1797-1856) Poeta alemán.
Esa estela que se asoma, es el párpado inagotable de sabiduría,
la tinta que mece sueños, que crea pesadillas,
que apacigua tormentas, que enfurece terremotos.
En un discurso insonoro que habita en cada mente,
la traslada a un sinfín de mundos,
ataviado con el traje de la fantasía,
la verdad o el deterioro, la fe, la más nítida claridad,
una oscuridad tenebrosa o la muerte, a veces traicionera,
a veces, humillante, impotente y dolorosa.
Y se aleja, y se marcha, desciende a los abismos profundos,
o riega un jardín colorido y bello,
y se acerca y permanece,
entre signos de interrogación, admiración,
alguna coma extraviada y puntos de partida y continuación,
pero siempre bajo la batuta de un director
sumido en la necesidad de enseñar aquello
que nada en la grandeza del océano de la invención,
lo veraz, lo irreal, o simplemente una parte de locura
que lucha por evitar el naufragio.
Pero, en alguna parte de cada ceniza,
por diminuta y simple que parezca,
se encierra un canto que da brillo a la vida,
que engalana la vestimenta del texto,
que fluye como algo inquieto
con la necesidad de ocupar un trocito de mente,
un bastión en el recuerdo
y una partícula microscópica en el tiempo.
Y es así, entonces,
que aunque un libro se queme,
siempre estará vivo.
Nosotros que escribimos,
vosotros que leéis,
alimentémonos de ello,
que la única ceniza sea nuestro adiós.
Alejandro, me conmueve la belleza y la fuerza conceptual de tu poema. Un saludo afectuoso, ERA
Una bella y luminosa vibración que se ofrece al silencio y su andar profundo...
Qué bueno leerte nuevamente querido amigo... gracias por el guiño...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Y que ese adios sea nunca definitivo, pues algo habrá para reverberar después de las cenizas.
Me gusto el fondo y la idea, me encantó la expresión y el dinamismo. Me satisfizo el lenguaje
y las formas.