La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Ramón Carballal escribió:Es extraño que aún me pregunte quién soy.
Después de la convivencia con este cuerpo,
después de domar la razón con escrúpulos rojos
o fantasear con episodios improbables de salvación.
No,
mira en el espejo de tu mansedumbre,
perfil que los horarios han pulido,
la escarpia que te une al yugo de la rutina
y no te deja prolongar los brazos abiertos
hacia un sur de escamas.
Aún escribes frases de omnipotencia,
tus oasis dan miedo,
tus escaleras cansancio,
en el suburbio de ti vive un ángel derrotado
al que no veneras.
Pero los pilares exigen dosis de buenaventura,
a pesar de tus ejes, en el silencio de la inquietud
porque piensas en el hijo
y en los sueños
que no le amparan.
Nunca serás tú
aunque amargamente te refugies
en la simpatía del cristal,
aunque un vaho sin escribir
dibuje tu forma de nubes iluminadas
por auroras imposibles.
Hay un orden en el desorden,
hay verdades que se ocultan
(o mueren recién nacidas)
para perpetuar este ciclo insomne
que nos explica.
Asume pues la estratagema
y vive el espectáculo de un presente de esperanzas
en tus manos agrias,
en tu verdor de insolencia.
Bellísimo poema. Gracias , por haber compartido.
Un abrazo.
BEGOÑA.
Así de complicado es seguir el paso a paso de la vida y atreverse a entrar en el sentir del propio corazón.
El verso reclama un toque de verbo fácil para que el poema reclame vida propia.
Ramón Carballal escribió:Es extraño que aún me pregunte quién soy.
Después de la convivencia con este cuerpo,
después de domar la razón con escrúpulos rojos
o fantasear con episodios improbables de salvación.
No,
mira en el espejo de tu mansedumbre,
perfil que los horarios han pulido,
la escarpia que te une al yugo de la rutina
y no te deja prolongar los brazos abiertos
hacia un sur de escamas.
Aún escribes frases de omnipotencia,
tus oasis dan miedo,
tus escaleras cansancio,
en el suburbio de ti vive un ángel derrotado
al que no veneras.
Pero los pilares exigen dosis de buenaventura,
a pesar de tus ejes, en el silencio de la inquietud
porque piensas en el hijo
y en los sueños
que no le amparan.
Nunca serás tú
aunque amargamente te refugies
en la simpatía del cristal,
aunque un vaho sin escribir
dibuje tu forma de nubes iluminadas
por auroras imposibles.
Hay un orden en el desorden,
hay verdades que se ocultan
(o mueren recién nacidas)
para perpetuar este ciclo insomne
que nos explica.
Asume pues la estratagema
y vive el espectáculo de un presente de esperanzas
en tus manos agrias,
en tu verdor de insolencia.
Un espejo que se rompe hiriendo una que otra cosa, se rompe toda ilusión y fantasía, entonces queda un hombre de espaldas a los caprichos de las percepciones del mundo. Queda un poema extraordinariamente hermoso y poderoso como este. Un abrazo, Ramón. ERA
Guillermo Cuesta escribió:Si nos ponemos a pensar hacia adentro vemos que un montón de razones se convierten en carencias de
uno mismo como ser, como persona y hasta como poeta.
De la introspección sale la duda y de esta siempre alguna mala o buena deducción.
un abrazo
Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.
Ramón Carballal escribió:Es extraño que aún me pregunte quién soy.
Después de la convivencia con este cuerpo,
después de domar la razón con escrúpulos rojos
o fantasear con episodios improbables de salvación.
No,
mira en el espejo de tu mansedumbre,
perfil que los horarios han pulido,
la escarpia que te une al yugo de la rutina
y no te deja prolongar los brazos abiertos
hacia un sur de escamas.
Aún escribes frases de omnipotencia,
tus oasis dan miedo,
tus escaleras cansancio,
en el suburbio de ti vive un ángel derrotado
al que no veneras.
Pero los pilares exigen dosis de buenaventura,
a pesar de tus ejes, en el silencio de la inquietud
porque piensas en el hijo
y en los sueños
que no le amparan.
Nunca serás tú
aunque amargamente te refugies
en la simpatía del cristal,
aunque un vaho sin escribir
dibuje tu forma de nubes iluminadas
por auroras imposibles.
Hay un orden en el desorden,
hay verdades que se ocultan
(o mueren recién nacidas)
para perpetuar este ciclo insomne
que nos explica.
Asume pues la estratagema
y vive el espectáculo de un presente de esperanzas
en tus manos agrias,
en tu verdor de insolencia.
Un gran poema, Ramón. Me ha encantado leerte, amigo.
Recibe mi aplauso con un abrazo.
Felipe.
Gracias, Felipe, por tus generosas palabras. Un abrazo.
Como siempre, un gran poema, Ramón. Me da la impresión que estás explorando otros registros, tanto en fondo como en forma, a los que habitualmente practicas, Y todos ellos los manejas con gran criterio, lo que demuestra, a mi entender, tu talento. En esta ocasión destacaría los encabalgamientos, que me han parecido muy "poéticos". A veces en tus poemas los encabalgamientos resultan más "prosaicos", más tipo versículo, aquí has practicado en encabalgado "alaire" con gran calidad
en el suburbio de ti vive un ángel derrotado
al que no veneras.
Me gusta mucho la manera como planteas el tema de la identidad, entreverada con el paso del tiempo y el recuerdo.
Un abrazo.
Gracias, Pablo, por la lectura y el comentario que me dejas. Un abrazo.
Ramón Carballal escribió:Es extraño que aún me pregunte quién soy.
Después de la convivencia con este cuerpo,
después de domar la razón con escrúpulos rojos
o fantasear con episodios improbables de salvación.
No,
mira en el espejo de tu mansedumbre,
perfil que los horarios han pulido,
la escarpia que te une al yugo de la rutina
y no te deja prolongar los brazos abiertos
hacia un sur de escamas.
Aún escribes frases de omnipotencia,
tus oasis dan miedo,
tus escaleras cansancio,
en el suburbio de ti vive un ángel derrotado
al que no veneras.
Pero los pilares exigen dosis de buenaventura,
a pesar de tus ejes, en el silencio de la inquietud
porque piensas en el hijo
y en los sueños
que no le amparan.
Nunca serás tú
aunque amargamente te refugies
en la simpatía del cristal,
aunque un vaho sin escribir
dibuje tu forma de nubes iluminadas
por auroras imposibles.
Hay un orden en el desorden,
hay verdades que se ocultan
(o mueren recién nacidas)
para perpetuar este ciclo insomne
que nos explica.
Asume pues la estratagema
y vive el espectáculo de un presente de esperanzas
en tus manos agrias,
en tu verdor de insolencia.
Bellísimo poema. Gracias , por haber compartido.
Un abrazo.
BEGOÑA.
Gracias, Begoña. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.