
y espero no volver jamás"
(Escrito al final del diario de Frida Khalo)
Frida Kahlo frágil paloma de alas quebradas
quisiste alzarte de la tierra como pájaro herido,
pero el ímpetu de tu vuelo inquieto permaneció encadenado
a una tortura de espejos que hostigaron tu cuerpo
y se convirtió en huida de atormentados pinceles
que en arte convirtieron tu drama.
Transgresora sobreviviste como si fueras un náufrago
que trata de agarrarse a las olas para hallar urgente salvación.
La hondura de tu mirada vestías de inagotable tristeza
mientras que en el lienzo de tu piel lastimada
con obsesión pintabas el dolor desnudo de la vida
y a perpetuidad se quedó en el grito de frenética angustia
que desde el silencio emiten tus cuadros
de expresivos colores mezclados con excesos de sexo y alcohol.
Atrapado en una cárcel de tiranos corsés, tu cuerpo indomable
se hizo revolución permanente postrado en el lecho
y ambiguos tus besos de amante insaciable
en Diego Rivera no siempre tuvieron destino.
Tu Diego de nadie, de él mismo, infiel elefante de amor disoluto,
que fue tu encendida pasión: tu desgarro.
Frida sólo la muerte pudo arrebatarte el coraje
por eso afortunada tu lucha salió de la vida
y aunque esperas no regresar al abismo del sufrimiento,
aún permanece melancólica tu herida habitando la Historia
y tu ausencia en el tiempo continua pintando el dolor.