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[Tigana Nelson]

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[Armilo Brotón]

No sé qué amo más; me da igual lo uno o lo otro: puedo desayunar en la compañía de uno de tus cuadros y a ti colgarte en la pared y no dejar de mirarte.

Amor, qué bien dibujas. Siempre queda el tiempo en las manos que trazan otras manos y así se vence él mismo en una fantasía que hace realidad cualquier nariz. La belleza es uno de los pasaportes, hay más, que una vez que lo catas no puedes dejar de probarlo; hacia la pasión. No hay salida, no hay entrada.
En todos los entresijos de la calle se encuentra. Todavía no he encontrado un lugar donde no me haya extasiado salvaje y libre. Más bien tù. ¡Què bien lo has pintado!

Me ha encantado el final y me he permitido dedicar un pequeño poema a tu relato que he colgado en el foro in-oportuno de poemas.

Un beso
emPerro

[Luis M]

A eso se le llama estar colad@ hasta las trancas de alguien, jeje. En cuanto a la calidad narrativa de tu prosa, pues bueno, me parece muy buena. Retratas perfectamente al protagonista de la misma (en un lenguaje cercano y conciso, sin excesos ni carencias), y también tus sentimientos (reales o imaginarios) hacia él. Y el final es magnífico y auténtica poesía.

Un placer de lectura, Tigana. Un abrazo.

[Armilo Brotón]

A eso se le llama estar colad@ hasta las trancas de alguien, jeje. En cuanto a la calidad narrativa de tu prosa, pues bueno, me parece muy buena. Retratas perfectamente al protagonista de la misma (en un lenguaje cercano y conciso, sin excesos ni carencias), y también tus sentimientos (reales o imaginarios) hacia él. Y el final es magnífico y auténtica poesía.

Un placer de lectura, Tigana. Un abrazo.

Qué razón tienes Luis. Está coladita. Y es un encanto verla así, pues cambia esa acritud que la caracteriza por la dulzura de unas palabras que parecen versos en sus manos.
Suerte tiene el cabrón que se lleva sus besos.

elPerro

[Tigana Nelson]

No sé qué amo más; me da igual lo uno o lo otro: puedo desayunar en la compañía de uno de tus cuadros y a ti colgarte en la pared y no dejar de mirarte.

Amor, qué bien dibujas. Siempre queda el tiempo en las manos que trazan otras manos y así se vence él mismo en una fantasía que hace realidad cualquier nariz. La belleza es uno de los pasaportes, hay más, que una vez que lo catas no puedes dejar de probarlo; hacia la pasión. No hay salida, no hay entrada.
En todos los entresijos de la calle se encuentra. Todavía no he encontrado un lugar donde no me haya extasiado salvaje y libre. Más bien tù. ¡Què bien lo has pintado!

Me ha encantado el final y me he permitido dedicar un pequeño poema a tu relato que he colgado en el foro in-oportuno de poemas.

Un beso
emPerro

Esa pasión común, tan nuestra, es adictiva. El tiempo es muy puñetero: unos pierden olfato y paladar, otros cuelgan sonrisas de las ingles y los menos (los elegidos por los dioses) aumentan su nariz. Hay que joderse con ellos, que suerte tienen. A más años, más pletóricos y con más ganas de vivir.
Un besazo.

[Tigana Nelson]

A eso se le llama estar colad@ hasta las trancas de alguien, jeje. En cuanto a la calidad narrativa de tu prosa, pues bueno, me parece muy buena. Retratas perfectamente al protagonista de la misma (en un lenguaje cercano y conciso, sin excesos ni carencias), y también tus sentimientos (reales o imaginarios) hacia él. Y el final es magnífico y auténtica poesía.

Un placer de lectura, Tigana. Un abrazo.

Me alegra mucho tu comentario Luis. Es el mejor elogio que puedo recibir. Huyo de la floritura como alma que lleva el diablo. Un exceso de adorno hace que las palabras suenen a hueco, me empalagan.
Un fuerte abrazo para ti, Luis.

[Tigana Nelson]

A eso se le llama estar colad@ hasta las trancas de alguien, jeje. En cuanto a la calidad narrativa de tu prosa, pues bueno, me parece muy buena. Retratas perfectamente al protagonista de la misma (en un lenguaje cercano y conciso, sin excesos ni carencias), y también tus sentimientos (reales o imaginarios) hacia él. Y el final es magnífico y auténtica poesía.

Un placer de lectura, Tigana. Un abrazo.

Qué razón tienes Luis. Está coladita. Y es un encanto verla así, pues cambia esa acritud que la caracteriza por la dulzura de unas palabras que parecen versos en sus manos.
Suerte tiene el cabrón que se lleva sus besos.

elPerro

Que forma más sutil de llamarme arisca. ¿Será posible?