
Acepto tu temor sin esperanza...
Tú, configuración de manantiales,
eres fresca bondad en los portales...
rocío, para tierras de labranza.
Me miro, pecador de la bonanza...
Digno de los infiernos minerales,
causa de las matanzas ancestrales
y fruto que lastima la balanza.
Si puedo enamorarme de tu brillo,
puedes alivianar mi desacato...
Es cierto, me declaro todo un pillo.
Cargo con los pecados del maltrato
y llevo nuestra biblia en el bolsillo
presta a satisfacer el alegato
que porta un mal rato.
Lo sabes. Me confieso un justiciero
atado a tu sonrisa, lo que quiero.
Autor: Jorge de Córdoba
Soneto con estrambote.
Combinación de versos heroicos con melódicos.