Hallie Hernández Alfaro escribió:Muy bueno, Roberto. Tu poética deja huellas estimables y queridas.
Abrazos y felicidad.
Gracias, Hallie, por tu aliento, siempre fresco y nuevo.
Saludos.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Tu poema transita sobre el lodo encendido que cae al mar referencial que hace de nosotros islas flotando en el dolor de ser inhabitable y a la vez sobrepoblado de espantos...la necesidad y la contradicción son una fuerza que nos arroja al misterio sagrado que somos. Me han conmovido cada una de tus metáforas. Eres un poeta que maneja el lenguaje para expresar aquello que no tiene palabras. Mi admiración y respetos, ROBERTO. ERAROBERTO LÓPEZ escribió:Anégame, lléname con el lodo de tu sangre,
rosa nival que abres tus pétalos de noche
en este surco de heridas
que claman por un sol infestado de labios.
Calma esta sed borboteante de silencios,
pero no esparzas razones desvestidas,
porque la vida es larga,
es inmensa la yarda que estira las palabras
para que broten ramas en los brazos,
para insertar esquejes en las manos,
en los relieves donde
bostezan las piedras bocanadas de aire.
Cuando el bosque de las lágrimas
disemine sus flores
en los pináculos que retan la horizontalidad del mar,
recuerda siempre, siempre, tus besos boca abajo
a la perecedera lengua del presente desnudo.
Ya no demores tu partida
en la disolución efervescente del dibujo final.
Sabes que ineluctablemente abocas
a la emergencia del cristal
sobre el fango esencial de la memoria.