Gonzalo Martínez escribió:
<BR>
EL PINCEL Y LA PLUMA – soneto heróico
(pintura de Gonzalo)

,
Es cierto, mi pincel pintó el paisaje,
mi pluma más sutil, indagatoria,
halló a los moradores y su historia
contando con detalle algún pasaje.
Sentada en esa silla un roto traje
cosía una anciana con euforia
su esposo perdida la memoria,
tristón, mudo, mesaba su pelaje.
Pasó un tiempo, el anciano se fue al cielo
la puerta añosa y rota fue sellada,
la silla abandonada y en el suelo.
La viuda en un asilo y apenada
lloraba su destino, sin consuelo,
mi pluma debió estar… mejor, callada.