Mi trocitos, que en un verso, van comprendiendo

[curra anguiano]

Teatro quemado, que aun renegrido, se llama cobijo,

escenario conocido, que en ese verano, no fue barrido,

el universo convulso, cambiante de nombres de lo que fui.




Mi señora, de los dedos adornados, robada de apellidos,

con un billete de nuevos proyectos,

encontró un amigo, mejor que mil anillos.




Mi ternura de cunas, que cerrando puertas, no escucha silencios,

que se hace fuerte, y esta enfrente y también a las ocho es corriente,

cachorrillos ya grandes, que aun sin sonido, sois color vivo.




Mi corazón de madre, que en este amor, es mucho mas que amor,

Mi canela de hija,

Mi verde de hijo,

Lo colores mas hermosos de mis pasillos,

Los ojos que mas miro, al vencer a el fuego,

y si pinto aquí, solo quiero ...




Mi poeta aprendiza, que galopa verbos,

y en gerundios, evita complementos y levedades,

que aun en los años, no ha aprendido.




Mi trocitos, que en un verso, van comprendiendo,

que estrujando soledades y miedos,

el viento de mi loco corazón va creciendo.




Mi amiga del alma, que con motes comparte

lagrimas, alegría y calma.




Mi brujilla, que en la cara oculta de la luna, busco amanecer,

conociendo canciones y mundos inmensos

y viviendo segura en el hogar de los sueños.




Y los Martes, de los tropiezos,

embrujada por la primavera de las mariposas,

dejando caer los otoños en aquel beso,

favorito de entre los que mi boca beso

y encadenada al pliegue, de sus suspiros,




El corazón de mis alas, que volara contra el viento

y mi Dios de los cielos, amigo del firmamento

cada nuevo hoy, despegaremos sediento.

[Alfonso Espinosa]

Siguiendo tus pensamientos.

Con cariño

Alfonso espinosa

[curra anguiano]

gracias amor