
Buscándome en la noche pensativo
la luna me robó por un instante
haciéndome espontáneo acompañante,
viajero de su espacio relativo.
Al cielo me lancé, fugaz cautivo,
disperso por la luz como el diamante
partícula a partícula danzante
inmerso por las sombras, fugitivo.
Mi estrella dibujé como un espejo,
fractales de mi idéntica figura,
amorfas geometrías de un reflejo.
Después sin descuidar la compostura
volví del laberinto tan complejo
a ser un corazón en la espesura.
Copyright©2014
Exp. SE-755-14