Nana del Pantano

[Rafael Teicher]

Nana del Pantano

Parece un casco sumerio, noche desértica cavada a mano, hedor omnipresente.
Cala que surge de la foto-alfarería de los perfumistas degollados.
Y brota esquizofrénica del horno, como masa en labio.
Amotinada colección de sombras, barcaza vietnamita empaquetada, demora de la flauta.
Nervadura del hacha neptúnica, planimetría del torpedo.
Llanura curada de la cicatriz de los tranvías. Cirugía del pómulo. Pomelo helado, clavícula del gnomo. Espuela de astronauta.

Ola superpuesta hasta la dureza, ónix de Babilonia
que frota el ama de leche para pedir la gravidez.

Ala de hidroavión partido entre naranjos como un postre.

Apostaría que hay siete galeones atascados en su limo de dracmas.
Y una casa hundida con relojes marinos en el pecho.

Espejo del ogro, peluquería dormida, astigmatismo de gigantes.
Lago empalme de patinadores disueltos,
quebradizo como el caramelo de una infanta.

Preñada ubre no euclidiana, cama del mundo.
Apenas por los carnavales napolitanos de la espuma levantada,
cae el maquillaje de un beso,
la sentencia de azaleas de tu cuerpo.

Los cien colmillos de la calavera diurna
codifican la polea de los moles.
Y se duerme como un mudo, rabiosamente: se descansa

Rafael Teicher

[Aigua Maria]

Aguas dulces para una tristeza sin remedio, serena, muda, cautiva.

Una vez más he disfrutado tu poema. Un saludo.

[Rafael Teicher]

Muchas Gracias aiqua por tus adjetivos, te agradezco siempre muy atenta

Gracias

un saludo desde Buenos Aires

Rafael