Solo por vivir al pairo
dejo mandar al tirano,
dejo morir al hambriento,
dejo al sufriente sufrir.
¡Viva mi comodidad!
Haga el mundo lo que quiera
yo, impávido en mi rincón
las riquezas, las miserias,
veo pasar sin espanto.
¿Porque me he de preocupar?
Yo, tranquilo, con mi manta
y mi mendrugo de pan.
