Óscar Distéfano escribió:
Dolor de huesos
A veces siento un gran dolor de huesos
entre las vértebras del alma herida;
son los fríos azotes de la vida
castigando el motín de airados presos.
El intento de fuga de la hora
del hastío. Frialdad que siempre llega
para negar la calma; y siempre niega
merced al reo, a su dolor que implora.
Puedo morir sin voz en la mañana
con mi ahogo de carne sin latido
y brusca oscuridad en mi ventana.
O seguir mi combate en esta tierra
porque las horas que me han herido
suscitan nuevos gritos de mi guerra.
Qué limpieza y maestría en este soneto, Óscar, un gusto leerte siempre.
Y contigo me pasa que... eres tan bueno, que nunca encuentro las palabras para decirte cuánto me gusta tu poesía, sin que parezca que lo hago por quedar bien.
Gracias por compartir y enseñarme.
Un abrazo.