AQUEL HORIZONTE DE CENIZA

[Miguel Alcantud]

Sobre la voz anochecida me detuve
para intentarte de nuevo,
para decirte, que es tiempo de regreso
y mi cuerpo te añora,
que es la hora de hacerme a tu medida
sobre las ascuas de aquella hoguera
que voló desde tu invierno
a la vera de este infierno que aún perdura,
y me cubrió tu duda,
como el rio que se llevó mi orgullo y tu caricia
hacia la orilla desnuda de la avaricia cruel que te oculta.

Se ha quedado mi templo sin plegarias,
porque la calma agota y te has perdido
entre las pieles rotas de mi llamada,
y no me sirve de nada vivirte oculta,
olvidada en la amargura de un deseo
que te extraña en cada beso
y te añora en cada roce de este cuerpo
que atardece sin descanso,
que te ha amado hasta el delirio sin saberte,
sin crearte entre las hiedras de este muro
que enmohece y se desgrana
sobre la sangre que pinta de llanto la tarde,
sobre tu espalda de miedo…
y mi mirada.

Se ha bañado en despedida este desnudo
que llora los temblores de tu pecho
en la pradera vacía de este lecho que espera,
que ha mantenido la hoguera por si añoras,
por si las horas regresan y me devuelven tu risa,
por si la brisa me envuelve y me lleva al horizonte
y me devuelve a la lluvia de tus senos de ceniza.

[Hallie Hernández Alfaro]

Un lirismo apasionado que exhalta la buena poesía, Miguel.
Celebro y aplaudo tu inspiración.

Salud y un abrazo, compañero.

[Miguel Alcantud]

Un lirismo apasionado que exhalta la buena poesía, Miguel.
Celebro y aplaudo tu inspiración.

Salud y un abrazo, compañero.

Muchas gracias amiga.