LOS ANIMALES

[Jerónimo Muñoz]

El hambre, la sed, la pulsión procreadora, el sopor, y, más arriba,
el símbolo puro desmenuzado en símbolos de espuma,
la perentoria insuficiencia que grita en los espacios vacíos, y, más abajo,
el miedo.

Henos aquí los animales, dulcemente torpes.

Hemos surgido de la tierra podrida,
del vértigo de un dios inmóvil,
de la impudicia de la nada.

Hemos logrado transformar la sílice en muros de penumbra.
Hemos sabido disfrazar con fuego la sangre y las semillas.

Cuando la muerte se exhibe, sollozamos;
cuando creemos que se aleja, entonamos canciones.

Hemos crecido amamantados por pechos repletos de insectos confusos, por
exuberantes ubres rellenas de óxido y líquenes.

El hambre, la sed, la elusión del final.
Creced y multiplicaos.
A tientas, a ciegas. Creced y multiplicaos.

Henos aquí los animales, cada cual en su piel, cada cual en su pánico,
cada cual enredado en su maraña de sueños que asfixian como un veneno
agridulce y lascivo.
Esclavos de un designio tan ignoto, tan patente.

[Ramón Carballal]

Soy amante de la poesía aunque yo no sea un buen poeta, por eso te doy las gracias por estos versos que son un verdadero regalo. He disfrutado con la lectura. Un saludo cordial.

[Alonso de Molina]

en en fondo eso somos querido poeta
animales que celebramos las alegrías
y nos desconsolamos en las penalidades
que no son pocas, y bien lo dices con versos
que son por si mismo poemas:


Cuando la muerte se exhibe, sollozamos;
cuando creemos que se aleja, entonamos canciones


animales que se crecen y multiplican
desconociendo el fondo de lo que están seguros llegará:


Esclavos de un designio tan ignoto, tan patente


un poema sumido en reflexión profunda

te mando un fuerte abrazo

.

[Benjamín León]

Trato de ser sincero, quizás no te leí antes lo suficiente Jerónimo, y bien sabes que muchas veces te he señalado algunos puntos que a mi entender podrían hacer mejorar tu poesía; sin embargo, desde hace un rato, desde los naranjales en adelante, veo en ti un lenguaje poético alto, bastante alto, lleno de una poesía que no es común ni frecuente, que goza de su cuota de misterio, pero que a la vez es hondamente conmovedora, independiente de la aplicación que el lector le dé. Las imágenes, están hechas a partir de una suerte de despragmatización del lenguaje, con una simbología personal y sugerente, capaz de abrir las médulas sensoriales de los más reacios lectores de poesía. Creo que en este poema, o mejor aún, en los últimos poemas que te leo, más allá de las distintas visiones respecto a la poesía que evidentemente hemos tenido, yo reconozco claramente al poeta, su trabajo y el fruto de su visión estética: una obra. Lo demás, es conmoverme y gozar en el depurado lenguaje poético que exhibes. No destaco nada, la unidad poética es altamente destacable y emotiva. Mis máximas felicitaciones, Jerónimo.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

[Blanca Sandino]

Hola : )

Llevo un buen rato leyendo "Los animales". Me ha recordado -no el poema: es manífico- cuánto me sorprenden, y con más frecuencia de la que me gustaría, esas discusiones de última hora (a las tantas) que, por alguna razón que se me escapa, suelen propiciar aquellos amigos (por eso no me molestan) que se declaran agnósticos o ateos. Como me conocen, saben de mi ¿cómo llamarla?, simplicidad, seguramente, suelen sonreír cuando, finalmente les recuerdo que, en mi opinión, son más creyentes que yo: sólo les falta dar el paso de sentirse libres y responsables de sus actos. A mí, les digo, no se me ocurre culpar a nadie. Yo soy la única responsable de comer, comprar, gastar, y etc., más de lo que necesito, ignorando que hay personas -cercanas o lejanas- que mueren de hambre. Porque, efectivamente, soy un animal, pero a diferencia de ellos (generalmente mucho mejores que yo), soy capaz de razonar: ellos sólo pueden regirse por su instinto. Pero todo esto, Jerónimo, no es más que filantropía; nada tiene que ver con que se nos diga que hemos surgido de la tiera podrida, ni del vértigo de un dios inmóvil. A mí no me importa de dónde haya podido surgir el ser humano, me da igual que insistan en decirmer que ha sido pura casualidad, o que la casualidad 'cayó' directamente sobre una ameba, o quizá sobre un simio. Tú, no hay más que leer tu poema, y yo somos capaces de razonar. Ellos -aún- no.

Tu poema me ha parecido magnífico -como poema- si bien... pelín en desacuerdo estoy ))

Aplausos, amigo mío.

Blanca

El hambre, la sed, la pulsión procreadora, el sopor, y, más arriba,
el símbolo puro desmenuzado en símbolos de espuma,
la perentoria insuficiencia que grita en los espacios vacíos, y, más abajo,
el miedo.

Henos aquí los animales, dulcemente torpes.

Hemos surgido de la tierra podrida,
del vértigo de un dios inmóvil,
de la impudicia de la nada.

Hemos logrado transformar la sílice en muros de penumbra.
Hemos sabido disfrazar con fuego la sangre y las semillas.

Cuando la muerte se exhibe, sollozamos;
cuando creemos que se aleja, entonamos canciones.

Hemos crecido amamantados por pechos repletos de insectos confusos, por
exuberantes ubres rellenas de óxido y líquenes.

El hambre, la sed, la elusión del final.
Creced y multiplicaos.
A tientas, a ciegas. Creced y multiplicaos.

Henos aquí los animales, cada cual en su piel, cada cual en su pánico,
cada cual enredado en su maraña de sueños que asfixian como un veneno
agridulce y lascivo.
Esclavos de un designio tan ignoto, tan patente.

[Sara Castelar Lorca]

Pero bueno Jerónimo...a mí me lo han cambiao!
Desde luego de ésta nos echan del sindicato de poetas, por dejarnos sin palabras...este cambio te sienta de escándalo, la fuerza, la hondura, la elevación del lenguaje y el discurso casi filosófico, todo ello aderezado con una gran emoción latente en todo el texto... qué se puede decir ante eso, tan sólo rendirme, amigo, creo que el trabajo te ha dado sus frutos, más que merecidos, y no sabes cuánto me alegro.
Ah, lamento disentir de Blanca, yo creo que lo irracionales que demostramos ser la mayoría de las veces teniendo capacidad de razonar nos hace ser más animales que los propios animales..manque nos pese .

Te mando un abrazo como una catedral

Sara

[Pilar Morte]

La perentoria insuficiencia que grita en los espacios vacíos, y más abajo el miedo

Creo que resume perfectamente la angustia vital de nuestra existencia.

En cuanto al origen, no me atrevería a estar tan segura como tu poema. Yo siempre doy un margen de confianza. El poema me ha gustado mucho.
Un abrazo
Pilar

[Rafel Calle]

Excelente poema, querido amigo Jerónimo.
Excelencia, en su desarrollo, en su técnica, con cada verso nadando el infinito de la unicidad conjunta. Excelencia por la valentía de una voz de proclama incitadora, luego, excelencia porque se presta al debate.

''El hambre, la sed, la pulsión procreadora, el sopor, y, más arriba,
el símbolo puro desmenuzado en símbolos de espuma,
la perentoria insuficiencia que grita en los espacios vacíos, y, más abajo,
el miedo. ''
Sí, la poca densidad de las espumas, el símil de la esencia en el humano. Magistral.

''Henos aquí los animales, dulcemente torpes.''
Sí, obviamente, pero menos de lo que parece, porque estamos aquí cómodamente todavía.

''Hemos surgido de la tierra podrida,
del vértigo de un dios inmóvil,
de la impudicia de la nada.''
Sí, pero, ''podrida'' es lo que menos me gusta. No creo que sea evidente, en cambio, lo demás no puede ser más evidente, incluyendo al Dios inmóvil, que, aunque tú lo escribes con minúscula, crees tanto como yo (o más) que debería escribirse con mayúscula, por lo menos, para dar sentido a toda esa retahíla de contrasentidos que expones aquí, tan sabiamente. ''Impudicia'', me parece lo menos que se merece esa, quizá demasiado aventurada, porque saja de cuajo el porvenir, ''nada''.

''Hemos logrado transformar la sílice en muros de penumbra.
Hemos sabido disfrazar con fuego la sangre y las semillas.

Cuando la muerte se exhibe, sollozamos;
cuando creemos que se aleja, entonamos canciones.

El hambre, la sed, la elusión del final.
Creced y multiplicaos.
A tientas, a ciegas. Creced y multiplicaos.''
Bueno, sí, pero es solo una cara de la moneda. La otra cara dice que hemos sabido llegar hasta aquí. La exposición catastrofista es posible porque se dan las condiciones desde la panorámica más idílica: el hoy con todas sus imperfecciones, sus injusticias, etc., es el hoy más próspero que ha conocido la humanidad. Tener en nuestra mano la solución a los males que aquejan a la mayoría de los humanos, o sea, a aquellos que sufren hambre y sed, es una oportunidad que el ser humano, a pesar de sus imperfeciones, ha logrado tener hoy y, esa oportunidad, está ganada a base de ser comidos, devorados, durante muchos, muchísimos siglos. Yo creo que la sabremos aprovechar, tenemos que hacerlo o pereceremos todos, aplastados por el peso de la injusticia.
Todas las estrofas me han gustado, pero la última me parece magistal.

''Henos aquí los animales, cada cual en su piel, cada cual en su pánico,
cada cual enredado en su maraña de sueños que asfixian como un veneno
agridulce y lascivo.
Esclavos de un designio tan ignoto, tan patente.''
Toda la estrofa me gusta pero la antítesis que cierra me parece genial.

En resumen, este poema en verso libre retórico mayor, es un ejercicio magistral de técnica poética, que denota el nivel del autor; muy arriba. Trufado de magníficos tropos, no podía faltar la hipérbole, así, unos lo pueden considerar más exagerado que otros, pero, yo no creo que eso sea pernicioso, en ningún caso, sino enriquecedor.
Tu poemario empieza bien, muy bien diría yo. Somos animales, de eso no hay duda, pero somos animales con duende, a mí no me cabe la menor duda. Es por eso que tú puedes desmenuzar una de las formas que tenemos, desde luego la menos ''cara'' y, sin embargo, absolutamente primordial.
Ha sido un placer, colega. Felicidades.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rosario Alonso]

Querido Jerónimo, me parece un gran poema que condensa bastante la esencia del hombre. El yo poético se convierte en animal, pero solo en la forma; este abarca a la humanidad y su inmundicia. No somos seres perfectos, y nos parecemos a los animales en la parte más innoble de estos. Creados sin un motivo, sin una finalidad, surgidos tal vez de algún capricho cósmico como el del Big Bang, amamantados por la “sopa primigenia" de un azar, caminamos guiados por instintos y egoísmos, como entes individuales, como seres a los que los han aleccionado en una “bondad” falsa. El animal-hombre, se acoge a “leyes divinas”, de algún dios, para sobrevivir a sus propios miedos, no los acepta en estado puro, y aquí veo una crítica en tu poema y creo que es la esencia del mismo

Te felicito, ya ves que ha generado cierta polémica en su sentido positivo. Yo me uno también con esta personal interpretación que puede que no sea acertada, pero me arriesgo.

Muchos besos primor de los primores

[Jerónimo Muñoz]

Soy amante de la poesía aunque yo no sea un buen poeta, por eso te doy las gracias por estos versos que son un verdadero regalo. He disfrutado con la lectura. Un saludo cordial.

Estimado compañero:
No. No quisiera volverte a oír eso de que no eres buen poeta. Mi opinión personal, basada en tu trayectoria en este foro (única que conozco), es muy contraria a esta que expones. Creo que estás a muy alto nivel en poesía, y no lo digo por adular. Es mi pequeña verdad.
Si, como dices, mis versos han supuesto para ti un regalo, tómalos, que yo te los ofrezco con todo mi afecto y mi gratitud.

Un abrazo.

[Adrian Perez]

Compañero Jerónimo, un poema de altura, el lenguaje, el ritmo y sobre todo el sentimiento que transmite y llega de una forma impresionante al lector, es un placer leerte poeta, un abrazo.
Adrian.

[Jerónimo Muñoz]

en en fondo eso somos querido poeta
animales que celebramos las alegrías
y nos desconsolamos en las penalidades
que no son pocas, y bien lo dices con versos
que son por si mismo poemas:


Cuando la muerte se exhibe, sollozamos;
cuando creemos que se aleja, entonamos canciones


animales que se crecen y multiplican
desconociendo el fondo de lo que están seguros llegará:


Esclavos de un designio tan ignoto, tan patente



un poema sumido en reflexión profunda

te mando un fuerte abrazo

.

Le has dedicado una tan amplia y penetrante mirada a mi poema que me dejas francamente paralizado.
Sí, amigo Alonso: somos animales. Por supuesto que animales racionales, pero hasta ahí. Los secretos del ser y del devenir no están a nuestro alcance. Solo es cierta la muerte.

Te agradezco esta atención tan inmerecida y te mando un fuerte y cordial abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Amigo Jerónimo, no pretendo competir con los argumentos de quienes me han precedido en el comentario de tu poema, pues resultaría vano; pretendo dejar constancia de que he leído disfrutando de cada palabra y verso, cada cual en su sitio, adecuadamente dicho en un tono de delicada emoción. Te confieso -aparte de la envidia que me da este magnífico trabajo- que me he sentido leyendo a un gran poeta de la talla de Kavafis o Gamoneda, por poner dos ejemplos que acuden a botepronto a mi mente; solamente al final he mirado tu firma y tu fotografía: Jerónimo Muñoz. Hoy he descubierto, realmente, al poeta Jerónimo Muñoz. Feliz yo.
Salud.

[Alejandra Goerne]

Jerónimo... profundísimo tu poema, como la misma evolución. Evolución? creo que mas bien involucionamos. Y sí hoy, somos más animales en un estado salvajemente inhumano, de eso nos queda tan poco. Cada día, más lejos del "nosotros" y concentrados en el "yo". Cada día más bichos, multiplicándonos. Me ha encantado. Felicidades y mis respetos. Aquí aprendiendo. Un abrazo.

[Luis Oroz]

Como ya te lo han dicho todo, yo seguiré con lo mío, eres un POETA, así con mayúsculas.

Un abrazo.

Luis Oroz.