Vidrieras. (Catedral de León)

[Josefa A. Sánchez]

Es cierto que aun para el más descreído, entrar en la Catedral de León y dejarse colorear la piel por la belleza de sus vidrieras tiene algo de mágico, si no de místico. El tacto de la piedra te traspasa con un frío de siglos y no puedes evitar imaginar lo que sentirían aquellos hombres del medievo ante tanta magnificencia.
Tu poema evoca ese sentir con toda la hermosura de la palabra escrita. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Guillermo Cumar.]

Julio, gracias a Hallie que pasó por León y sus vidrieras he
podido rezar con tu espléndido soneto que decora las alturas
con la luz de tus versos y de tu cristiana inspiración.

Un abrazo

[Marius Gabureanu]

Me ha encantado su soneto, dedicado a la catedral, que nos habla del arte que nos acerca a lo divino. Felicitaciones sinceras, estimado poeta.

[Víctor F. Mallada]

Precioso el lugar, preciso el soneto, caliza entallada que juega a dar sombra mientras deja a la luz que se rompa en mil colores. Un monumento a la fe y la determinación de todo un pueblo mientras dejas entrever, desde el portón de entrada, que eres un gran espectador y así lo cuentas.

Un abrazo, amigo.

Víctor

[Julio Gonzalez Alonso]

Sube esta joya poética para los lectores de Alaire.

Pues no sé cómo agradecer tanta gentileza por tu parte, amiga Hallie. Te doy las gracias por este detalle. Con un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Es cierto que aun para el más descreído, entrar en la Catedral de León y dejarse colorear la piel por la belleza de sus vidrieras tiene algo de mágico, si no de místico. El tacto de la piedra te traspasa con un frío de siglos y no puedes evitar imaginar lo que sentirían aquellos hombres del medievo ante tanta magnificencia.
Tu poema evoca ese sentir con toda la hermosura de la palabra escrita. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

Fueron muchos años, muchos inviernos y primaveras y veranos y otoños alrededor de esta seo y paseando sus interiores. Siempre me hizo pensar más en quienes la construyeron piedra a piedra que en los que mandaron construirla. Pero, al final, la magia del resultado sobrepasó a unos y otros.
Muchas gracias, Pepa. Con un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Julio, gracias a Hallie que pasó por León y sus vidrieras he
podido rezar con tu espléndido soneto que decora las alturas
con la luz de tus versos y de tu cristiana inspiración.

Un abrazo

Gracias, Guillermo; muy amable por tu parte. Con un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Me ha encantado su soneto, dedicado a la catedral, que nos habla del arte que nos acerca a lo divino. Felicitaciones sinceras, estimado poeta.

Agradecido, Marius. Tus felicitaciones son una razón más para seguir intentando escribir. Con un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Precioso el lugar, preciso el soneto, caliza entallada que juega a dar sombra mientras deja a la luz que se rompa en mil colores. Un monumento a la fe y la determinación de todo un pueblo mientras dejas entrever, desde el portón de entrada, que eres un gran espectador y así lo cuentas.

Un abrazo, amigo.

Víctor

Gracias, amigo Víctor. Las catedrales siempre me sugestionaron y la de León, en particular, me enamora con su piedra caliza de Boñar, tan frágil.
Con un abrazo.
Salud.

[Carlos Justino Caballero]

Julio González Alonso, Transitando tu obra, ahora en este hermoso soneto. Un deleite.

[Julio Gonzalez Alonso]

Julio González Alonso, Transitando tu obra, ahora en este hermoso soneto. Un deleite.

Agradecido, Carlos, por tu visita a uno de los monumentos del gótico de mi ciudad hecho versos en este sencillo soneto. Con un abrazo.
Salud.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Arriba con este sonetazo del maestro Julio González que escribe, desde su destierro en Bilbao, al esplendor de catedral de su tan añorado Leon.

Abrazos y salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Arriba con este sonetazo del maestro Julio González que escribe, desde su destierro en Bilbao, al esplendor de catedral de su tan añorado Leon.

Abrazos y salud.

Es que no se pueden olvidar las raíces, aunque seas de Bilbao ya por adopción. Lástima que se hayan roto los enlaces a las imágenes y no haya podido poner nuevas, porque valían más que el soneto. Gracias, amigo Ferreiro.
Abrazo y salud.

*¡Bueno, al fin conseguí enlazar las imágenes!

[Pilar Morte]

Me perdí este magnífico soneto que nos adentra en sus vidrieras, piedras y espíritu. Uno se hace religioso aunque luego olvide. Felicidades.
Abrazos

[E. R. Aristy]

[tab=30]

[tab=30]Abierta al aire de caliza piedra
[tab=30]en vanos deshojada y rosetones
[tab=30]te alzas etérea uncida de visiones
[tab=30]como abrazado chopo por la hiedra.

[tab=30]Son tus vidrieras fuego donde medra
[tab=30]la fe rezada en luz y en oraciones
[tab=30]verticales en cantos y pregones
[tab=30]de honda alegría que el temor arredra.

[tab=30]¡Ay de mí, descreído de lo humano
[tab=30]que niega lo divino, impenitente
[tab=30]de su barro mortal amortajado;

[tab=30]y vengo a ti admirando al artesano
[tab=30]hombre que en vidrio de color candente
[tab=30]fundió la luz de un cielo ya olvidado!

[tab=30]

Wow! Cuanto me alegra encontrar hoy este magnífico soneto. Julio. Me haces pensar en los artistas de esas bellas vidrieras por donde se cuela la luz natural del cielo, qué comisión las inspira! Es un soneto diciente y sugerente. Te felicito, ERA