Mujer encadenada

[Javier Dicenzo]

Mujer encadenada

Estás
estás encadenada a la conciencia de un hombre,
cadenas que hieren únicos tesoros;
llamas que retuercen el sexo.
Antes del abandono
existías en la inocencia
ahora tus cadenas te hieren
mujer de la última elegía a la libertad;
cruz sangrienta del atardecer
cadencia del grito al mas allá.
Estás
como una rosa espinada
relajada al abandono;
de todo hombre penetrante.
No cedas tu paso
al horror de no ser la misma
infantil mirada de piadosa.
Somos la estrella
en una manta de rasos crudos
madre del destino agónico
colgando van tus cadenas…
En el horizonte
hacia allá el sur
en el horizonte
permaneciendo rojo fuego inexistente.

[Pilar Morte]

Sí, hay mujeres encadenadas al hombre que tú recreas en tus versos. Me alegró leerte
Besos
Pilar

[Javier Dicenzo]

Pilar gracias por tu paso por mi obra

[E. R. Aristy]

Mujer encadenada

Estás
estás encadenada a la conciencia de un hombre,
cadenas que hieren únicos tesoros;
llamas que retuercen el sexo.
Antes del abandono
existías en la inocencia
ahora tus cadenas te hieren
mujer de la última elegía a la libertad;
cruz sangrienta del atardecer
cadencia del grito al mas allá.
Estás
como una rosa espinada
relajada al abandono;
de todo hombre penetrante.
No cedas tu paso
al horror de no ser la misma
infantil mirada de piadosa.
Somos la estrella
en una manta de rasos crudos
madre del destino agónico
colgando van tus cadenas…
En el horizonte
hacia allá el sur
en el horizonte
permaneciendo rojo fuego inexistente.

La mujer encadenada al hombre le tiene encadenado a él también. Me gusta leerte Dicenzo. Abrazos, ERA

[Javier Dicenzo]

Gracias Era por tu paso por mi obra estoy en la búsqueda un fuerte abrazo