SIN PUNTO FINAL.

[maria eimil]

Sin punto final
se deja ver nuestra historia,
las comas quedaron sepultadas
bajo el último encuentro,
a lo lejos se entretejen
varios puntos suspensivos,
mientras yo, mordiendo mis labios
me acomodo el pelo.

[Antonietta Valentina]

Y es que para que ponerle punto y final, si no hay final...para que ponderle comas si pausados nos leemos, para qué tentas cosas, si al final mordiendo tus labios te acomodas el pelo...

besos

[Alberto Batania]

Inquietante, María.

Algo rugoso surge por debajo del poema. La mordedura de labios lo domina todo.

Hasta pronto.

[Víctor Vergara Valencia]

.
Rectifico, mi amigo Batania.
Nuestra interpretación creo que también pudo ser errónea por deformación.
Morderse los labios, también puede ser efecto del placer.
Efectivamente, no concordaba un poema tan esperanzador con esa mordedura tan silenciadora.

Bello de todas maneras.
Mi amistad, María.