Te espero

[Rafael Valdemar]

Hoy podría desnudarte con palabras
y explorar la geografía íntima de tu cuerpo,
descifrar sus coordenadas, sus formas sugerentes,
colinas perfectamente delineadas
desde el atlas frutal de tus caderas.
Ascender por la vertiente de tus muslos
y adentrarme en el edén salvaje de tus ingles.
Ser como enredadera de lluvia
que escala la cordillera de tus senos.

Quisiera dibujarte igual que una silueta
dispersa en la cellisca,
o improvisar en tu cintura una danza de libélulas
y hacer que tu presencia lo ilumine todo
mientras te devoro en bocados de ausencia.
Pero yo sólo te nombro,
ahora que el invierno madura la luz en los sargazos
y desde tu vientre preparan los temperos
la urdimbre del deseo que va tejiendo con semen
a los hijos bastardos que parirá el olvido.

Porque a la hora del poniente me habitas
y ocupas mi universo cuando a la tarde
esta soledad en vacía liturgia se transforma,
te espero con un pulso de tiempo salvando la distancia.
Te imagino próxima, bebiéndote el vino de mis heridas,
y ebria me llevas contigo a descubrir el vértigo de la noche
en su plenitud carnal cuando alimenta
de fiebre disoluta la querencia al pecado.

Hasta que no te conviertas en tacto todo ha de ser
espejos borrosos que confundan mis días
de viajero itinerante por paisajes de bruma.
¿Dónde podré escuchar otra vez la música del agua;
a sus violines tocando una canción que suene
río arriba para que baile tu cuerpo en su ribera?
En pentagramas de prolongado silencio
líquida se vierte la melodía de tu piel, y calla,
yo danzo con mis pies por la inquietud quebrados
y con mis llagas que escuecen desde siglos
por la sal eterna de las lágrimas.

[Pilar Morte]

Hermoso poema de amor. Un placer pasar por tu ventana
Abrazos
Pilar

[Isabel Moncayo]

Pues casi me apetece decirte que tarde mucho en hacerse tacto, para que sigas escribiendo estos hermosos deseos con tan bellas imágenes como las que aquí nos muestras en cascada.

Me encantó. Un abrazo.

[Rafael Valdemar]

Pilar gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Guillermo Cumar.]

El tacto fuerte de la palabra se enamora aquí de la poesía.
Qué bella y grata melodía esta descripción del deseo y del amor.

un abrazo

Guillermo

[luciadelatorre]

Rafael: qué gran poema. Solo la poesía que no deja indiferente, que te cambia, vale la pena. Y esta lo ha hecho.
Un abrazo.

[Mario Martínez]

Hola Rafael.
Un hermoso poema que llega y atraviesa la piel del sentimiento para dejarte un regusto emocional
profundo y cálido. Me encantó. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

[Marius Gabureanu]

Es un excelente poema, una mezcla fina de amor y melancolía, Rafael, las magnificas metáforas y la fluidez, la densidad bella de lo evocado, una maravilla. Felicitaciones sinceras.

[Rafael Valdemar]

Isabel gracias por pasartepor mis versos y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Liz Barrio.]

Hoy podría desnudarte con palabras
y explorar la geografía íntima de tu cuerpo,
descifrar sus coordenadas, sus formas sugerentes,
colinas perfectamente delineadas
desde el atlas frutal de tus caderas.
Ascender por la vertiente de tus muslos
y adentrarme en el edén salvaje de tus ingles.
Ser como enredadera de lluvia
que escala la cordillera de tus senos.

Quisiera dibujarte igual que una silueta
dispersa en la cellisca,
o improvisar en tu cintura una danza de libélulas
y hacer que tu presencia lo ilumine todo
mientras te devoro en bocados de ausencia.
Pero yo sólo te nombro,
ahora que el invierno madura la luz en los sargazos
y desde tu vientre preparan los temperos
la urdimbre del deseo que va tejiendo con semen
a los hijos bastardos que parirá el olvido.

Porque a la hora del poniente me habitas
y ocupas mi universo cuando a la tarde
esta soledad en vacía liturgia se transforma,
te espero con un pulso de tiempo salvando la distancia.
Te imagino próxima, bebiéndote el vino de mis heridas,
y ebria me llevas contigo a descubrir el vértigo de la noche
en su plenitud carnal cuando alimenta
de fiebre disoluta la querencia al pecado.

Hasta que no te conviertas en tacto todo ha de ser
espejos borrosos que confundan mis días
de viajero itinerante por paisajes de bruma.
¿Dónde podré escuchar otra vez la música del agua;
a sus violines tocando una canción que suene
río arriba para que baile tu cuerpo en su ribera?
En pentagramas de prolongado silencio
líquida se vierte la melodía de tu piel, y calla,
yo danzo con mis pies por la inquietud quebrados
y con mis llagas que escuecen desde siglos
por la sal eterna de las lágrimas.

Todo el poema, un deleite de versos, pero esos que he resaltado me parecen magistrales.
Aplausos y un abrazo para ti

[Rafael Valdemar]

Guillermo gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Rafael Valdemar]

Lucia gracias por pasarte por el poema y dejar tus palbras

rafael

[Rafael Valdemar]

Mario graiaspor pasartepor el poemay dejar tus palabras

saludos

rafael

[Rafael Valdemar]

Maius graciaspor pasarte por el poema y dejar tuspalabras

saludos

rafael

[Ramón Ataz]

Bravo, Rafael. qué buen poema. Irreprochablemente escrito, un ritmo que se hace música y un erotismo muy bien delineado.

Me gustó.

Un abrazo.