J. J. M. Ferreiro escribió:¡Levantar la mansión de los sentidos,
todas las formas del aroma,
todas sus alas materiales!
arquitectura de avidez.
Son nuestros ojos una cueva
donde una luminaria enardece las formas
y el sueño del sentir no tocado.
Es una norma de la gloria
la invasión encendida de los cuerpos;
la fusión del espíritu descompone los huesos
y disuelve las carnes,
luego se templa en un tumor de arena;
allí, donde crece un jardín
penitente en sus flores:
la mística
del cuerpo devorado.
En su espina dorsal está el misterio
―el escualo se asienta
en un relámpago de agua.
Porque a donde se desagua el flujo vital? Es un poema de extraordinaria belleza Ferreiro, creo que hay que observar las etapas de la vida cronologica y reflexionar mucho sobre lo que nos queda de misterio, solo asi se llega a componer un poema como este. No se llega a la poesia con juegos de palabras, se converge al equeleto del poema con una verdad observable, y a su improbable mistica con nuestro propio misterio. A medida que leo tus estudios poeticos sigo viendo la intesidad y concentracion de tus intenciones poeticas, sigo no leyendo palabras, continuo en una lectura perceptiba y ese es la poesia nueva me atrevo y declaro. Nueva porqueel poeta no nos tiene que ensenar a sentir, pero mas bien su poesia nos invita aun recorrido empatico y veraz donde juntos queremos penetrar a los quiasmos de nuestro misterio humano. Un privilegio leerte, Ferreiro!
E. R.Aristy