Haz de luz

[Pablo Ibáñez]

Isabel,

estas imágenes tuyas de mar y aire libre están influyendo mucho en mi imaginario. Me encanta la manera como hablas de amor, tan delicadamente. Te sigo muy de cerca.

Un abrazo.

[Víctor Vergara Valencia]

Ufff, madre mí , es un poema muy-muy pasional y bellísimo. Las imágenes casi se palpan.

Es un grato placer leerte, Isabel
Un saludo.

[Isabel Moncayo]

Un inmenso gusto leerte tan bello poema.saludos cordiales

Muchas gracias, golondrina por pasar con tu vuelo sobre mi poema, un beso.

[Isabel Moncayo]

Hermoso poema, bellos sentimientos, maravillosas metáforas. Un verdadero placer, Isabel. Abrazos.

Gracias, Roberto, el placer es mío, y tus palabras dan aliento, un abrazo.

[Quinteño de Greda]

Te buscaré en la cintura de la tarde,
en el suspiro del eucalipto,
respirándote hasta la aurora
con una algarada de cometas en las manos
por si acaso me esperaras.

Te encontraré, siempre,
con la desnudez en los ojos
-haz de luz que me invade-
a tientas, una caricia murmurará un te quiero,
de las bocas una marea de besos nacerá de repente
y batallarán los sueños de las algas.

Seremos delgada arena
viento que cabalga hacia las crestas de las olas,
seremos tú y yo
y toda luz alargándose en los labios.

*

Isabel los tres primeros versos de tu magnifico poema son una exquisitez al recitar de la palabra...
!Qué hermosura!
Saludos muy cordiales.

[Isabel Moncayo]

Palabra elegante y apasionada, limpia y lujosa.

Todo un placer querida amiga.

Gracias por tu generoso comentario, J.J, un fuerte abrazo.

[Isabel Moncayo]

Un poema de una belleza exquisita. Enhorabuena y un abrazo.

Gracias, Ramón, me agrada saber que te ha gustado, un fuerte abrazo.

[Isabel Moncayo]

Ayer leí tu poema y me quedé encantado, hoy te lo digo. Felicitaciones, Isabel y un saludo cordial.

Pues muchas gracias, Juan, por volver y hacérmelo saber, te quedo muy agradecida. Abrazos.

[Isabel Moncayo]

Te buscaré en la cintura de la tarde,
en el suspiro del eucalipto,
respirándote hasta la aurora
con una algarada de cometas en las manos
por si acaso me esperaras.

Te encontraré, siempre,
con la desnudez en los ojos
-haz de luz que me invade-
a tientas, una caricia murmurará un te quiero,
de las bocas una marea de besos nacerá de repente
y batallarán los sueños de las algas.

Seremos delgada arena
viento que cabalga hacia las crestas de las olas,
seremos tú y yo
y toda luz alargándose en los labios.

*

Hermosamente delicado, Isabel. Recreas un ambiente que se respira y se percibe con la sensualidad de la luz en forma de caricia. Un placer dejarse llevar por la lectura de tus versos. Con un abrazo.
Salud.

El placer es mío de encontrarte en mis versos, amigo Julio, mi más sincera gratitud. Un fuerte abrazo.

[Isabel Moncayo]

Hermosa cadencia, slds

Saludos para ti también, N. y gracias por la lectura, abrazos.

[Isabel Moncayo]

La búsqueda, el encuentro, el beso y tu poesía siempre tan hermosa, tan sugerente.
Ha sido un placer leerte, querida amiga Isabel. Felicidades.
Un cordial abrazo.

Gracias, Rafel, me alegra saber que te ha gustado este Haz de luz o de amor... eres muy generoso, un fuerte abrazo.

[Isabel Moncayo]

Isabel,

estas imágenes tuyas de mar y aire libre están influyendo mucho en mi imaginario. Me encanta la manera como hablas de amor, tan delicadamente. Te sigo muy de cerca.

Un abrazo.

Pues qué bien, Pablo, aunque en verdad esas imágenes seguro que las tienes grabadas de esta tierrina que no se puede olvidar, pero si mis poemas influyen de alguna manera en tu imaginario, pues yo me siento honradísima viniendo de un poeta como tú. Yo también te sigo con interés y admiración. Un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Ufff, madre mí , es un poema muy-muy pasional y bellísimo. Las imágenes casi se palpan.

Es un grato placer leerte, Isabel
Un saludo.

Gracias, Víctor, me alegra saber que te ha gustado mi poema, el placer es mío, siempre. Un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Te buscaré en la cintura de la tarde,
en el suspiro del eucalipto,
respirándote hasta la aurora
con una algarada de cometas en las manos
por si acaso me esperaras.

Te encontraré, siempre,
con la desnudez en los ojos
-haz de luz que me invade-
a tientas, una caricia murmurará un te quiero,
de las bocas una marea de besos nacerá de repente
y batallarán los sueños de las algas.

Seremos delgada arena
viento que cabalga hacia las crestas de las olas,
seremos tú y yo
y toda luz alargándose en los labios.

*

Isabel los tres primeros versos de tu magnifico poema son una exquisitez al recitar de la palabra...
!Qué hermosura!
Saludos muy cordiales.

Gracias por tu lectura, Quinteño, y por destacar los versos que más te han llegado, siempre está bien saberlo, seguiremos compartiendo poesía, un abrazo agradecido.

[Gerardo Mont]

Delicioso el sabor entre tus versos. Belleza y arte de una pluma que destaca. Mis abrazos de amigo.