Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre

[Isabel Moncayo]

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre,
se desliza como una música tenue y desmayada.
Al abrir la ventana siento el goteo sereno
que me envuelve en aromas de tierra mojada.
Me acompaña el Calanchoe de flores blancas,
como tu sonrisa, que se empeña en sobrevivir
brotando esquejes de sueños perseverantes;
recibo en mi frente el frescor del aire
y pienso en tus labios que me susurran al oído
ternuras o diabluras sin recato.
Si miro al Cielo, siento que tus manos son de nube
que hacen mohines en mi espalda,
y con una enredas estrellas en mi pelo
mientras la otra ciñe fuerte mis miedos de madrugada;
y me atrapas, me atrapa tu mirada sostenida,
con esa mansedumbre de seducción indolora
que acostumbran tus pestañas.
Mi pulso se acelera despertando una sonrisa amable
que flota enamorada entre la lluvia y va arreciando
al igual que los latidos de mi corazón.
En todo lo que me rodea estás (brote tierno, persistes)
incluso en la niebla que a lo lejos intenta ocultar los paisajes
invadiéndolos de un blanquecino imprevisible,
como lo es también tu amor cuando se derrama lluvia pulcra,
y me vence, me cala, porque estás,
estás siempre con tu silbo, amor, siempre.

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre.

*

[lazaro Habana]

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre,
se desliza como una música tenue y desmayada.
Al abrir la ventana siento el goteo sereno
que me envuelve en aromas de tierra mojada.
Me acompaña el Calanchoe de flores blancas,
como tu sonrisa, que se empeña en sobrevivir
brotando esquejes de sueños perseverantes;
recibo en mi frente el frescor del aire
y pienso en tus labios que me susurran al oído
ternuras o diabluras sin recato.
Si miro al Cielo, siento que tus manos son de nube
que hacen mohines en mi espalda,
y con una enredas estrellas en mi pelo
mientras la otra ciñe fuerte mis miedos de madrugada;
y me atrapas, me atrapa tu mirada sostenida,
con esa mansedumbre de seducción indolora
que acostumbran tus pestañas.
Mi pulso se acelera despertando una sonrisa amable
que flota enamorada entre la lluvia y va arreciando
al igual que los latidos de mi corazón.
En todo lo que me rodea estás (brote tierno, persistes)
incluso en la niebla que a lo lejos intenta ocultar los paisajes
invadiéndolos de un blanquecino imprevisible,
como lo es también tu amor cuando se derrama lluvia pulcra,
y me vence, me cala, porque estás,
estás siempre con tu silbo, amor, siempre.

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre.

*

La lluvia desata las alarmas del alma y el corazón grita
por un reclamo, ese alguién que falta.
Sugerente poema de amor donde te luces en la expresión Isabel
y dibujas ese momento de complemento entre dos.

Bello, me gustó


abrazos

lázxaro

[Guillermo Cumar.]

Es más gratidicante contemplar la lluvia que la sequía ruinosa.
Y se hace placentera contemplarla a traves de tu magnífico poema
tan bien descrita que gotea el agua por los ojos.

Un abrazo

Guillermo

[Pablo Ibáñez]

Isabel,

Muy bonita esta prosa poética. Con esa ternura tuya describiendo el amor y la lluvia del norte mojándolo todo.

Un abrazo.

[Isabel Moncayo]

La lluvia desata las alarmas del alma y el corazón grita
por un reclamo, ese alguién que falta.
Sugerente poema de amor donde te luces en la expresión Isabel
y dibujas ese momento de complemento entre dos.

Bello, me gustó


abrazos

lázxaro[/quote]

Siempre hay tardes de ausencias, y siempre tu presencia es un estimulante, Lázaro, agradezco siempre tu huella y lectura, un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Es más gratidicante contemplar la lluvia que la sequía ruinosa.
Y se hace placentera contemplarla a traves de tu magnífico poema
tan bien descrita que gotea el agua por los ojos.

Un abrazo

Guillermo

Soy del norte y me encanta la lluvia, además es muy amiga de la melancolía, qué te voy a contar a ti, gracias por tus amables palabras, Guillermo, un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Isabel,

Muy bonita esta prosa poética. Con esa ternura tuya describiendo el amor y la lluvia del norte mojándolo todo.

Un abrazo.

Gracias, Pablo, es un placer saber que te ha gustado esta lluvia que tú tan bien conoces de nuestra tierra, un gran abrazo.

[Marisa Peral]

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre.

*

Una deliciosa lluvia de noviembre, Isabel, a mi no me parece que hables de ausencias, sino de un amor tierno y siempre presente y esa lluvia del norte que casi me ha salpìcado.
Me encanta.
Abrazos.

[Isabel Moncayo]

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre.

*

Una deliciosa lluvia de noviembre, Isabel, a mi no me parece que hables de ausencias, sino de un amor tierno y siempre presente y esa lluvia del norte que casi me ha salpìcado.
Me encanta.
Abrazos.

Muy perspicaz, estimada Marisa, mis noviembres, como ves, hacen charquitos de lluvia y amor, yo siempre vivo enamorada, sí, de todo o casi todo lo que me rodea y por ello doy las gracias todos los días al levantarme...

Un beso

[Josefa A. Sánchez]

La lluvia que determina los paisajes, tanto externos como interiores, pintada con bellos trazos.Un gusto presenciarlo.
Un abrazo.
Pepa

[Gabriel Vidal]

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre,
se desliza como una música tenue y desmayada.
Al abrir la ventana siento el goteo sereno
que me envuelve en aromas de tierra mojada.
Me acompaña el Calanchoe de flores blancas,
como tu sonrisa, que se empeña en sobrevivir
brotando esquejes de sueños perseverantes;
recibo en mi frente el frescor del aire
y pienso en tus labios que me susurran al oído
ternuras o diabluras sin recato.
Si miro al Cielo, siento que tus manos son de nube
que hacen mohines en mi espalda,
y con una enredas estrellas en mi pelo
mientras la otra ciñe fuerte mis miedos de madrugada;
y me atrapas, me atrapa tu mirada sostenida,
con esa mansedumbre de seducción indolora
que acostumbran tus pestañas.
Mi pulso se acelera despertando una sonrisa amable
que flota enamorada entre la lluvia y va arreciando
al igual que los latidos de mi corazón.
En todo lo que me rodea estás (brote tierno, persistes)
incluso en la niebla que a lo lejos intenta ocultar los paisajes
invadiéndolos de un blanquecino imprevisible,
como lo es también tu amor cuando se derrama lluvia pulcra,
y me vence, me cala, porque estás,
estás siempre con tu silbo, amor, siempre.

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre.

*

Isabel, Isabel, Isabel

Amante de la lluvia Me ha fascinado tu poema


Un beso. Gabriel

[E. R. Aristy]

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre,
se desliza como una música tenue y desmayada.
Al abrir la ventana siento el goteo sereno
que me envuelve en aromas de tierra mojada.
Me acompaña el Calanchoe de flores blancas,
como tu sonrisa, que se empeña en sobrevivir
brotando esquejes de sueños perseverantes;
recibo en mi frente el frescor del aire
y pienso en tus labios que me susurran al oído
ternuras o diabluras sin recato.
Si miro al Cielo, siento que tus manos son de nube
que hacen mohines en mi espalda,
y con una enredas estrellas en mi pelo
mientras la otra ciñe fuerte mis miedos de madrugada;
y me atrapas, me atrapa tu mirada sostenida,
con esa mansedumbre de seducción indolora
que acostumbran tus pestañas.
Mi pulso se acelera despertando una sonrisa amable
que flota enamorada entre la lluvia y va arreciando
al igual que los latidos de mi corazón.
En todo lo que me rodea estás (brote tierno, persistes)
incluso en la niebla que a lo lejos intenta ocultar los paisajes
invadiéndolos de un blanquecino imprevisible,
como lo es también tu amor cuando se derrama lluvia pulcra,
y me vence, me cala, porque estás,
estás siempre con tu silbo, amor, siempre.

Cae la lluvia repentina y lenta en esta tarde de Noviembre.

*

Hermoso poemaIsabel, rebosante de romanticismo, lirico, pleno. Su lluvia remoja las durezas de mi corazon. Me alegra encontrarlo.

Abrazos,
ERA

[Mario Martínez]

Hola Isabel.
Tu poema refleja muy bien el sentimiento de la melancolía que respira el otoño. Me gustó. Un abrazo, amiga mía.
Mario.