Saludos, Pepe.jose junco escribió:Esa capacidad sólo la tiene la buena poesía. Salud.Pepe Junco
Es muy generosa tu nota que aprecio mucho.
Gracias, un abrazo
Ignacio Mincholed
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Saludos, Pepe.jose junco escribió:Esa capacidad sólo la tiene la buena poesía. Salud.Pepe Junco
Ignacio Mincholed escribió:...
Cómo no creer en lo increíble
si tus huellas te descubren, inexistente
porque sobre la arena no estás
ni en el agua se trasparenta tu figura
donde la espuma dice que existes.
Sólo es que el instante no te determina
ni amanecen rosas con tu nombre
ni en las calles de ceniza y lluvia
transita tu aroma entre horas
cuando no se caminan tus pasos,
pero los gatos lo saben.
Te determina mi memoria
que se anticipa a tu existencia,
que no es fe,
es cosa de locos que respiran amoniaco
en botellitas de aluminio.
Lo aprendí leyéndote en el aire
los renglones que dejabas
paralelos como un sandwich de tres pisos
con palabras que no entiendo, alejadas
por la brisa de un invierno.
Creo
porque puedo hacerte carne sobre tus huellas
sin verte,
creo porque no me limitas. Me ensanchas,
tanto que la vida se me hace pequeña
entre los muros de este jardín circular que habito
esperando el momento de adivinarte
cada vez que el motivo de tus huellas
me hace prófugo.
...
Ignacio Mincholed escribió:...
Cómo no creer en lo increíble
si tus huellas te descubren, inexistente
porque sobre la arena no estás
ni en el agua se trasparenta tu figura
donde la espuma dice que existes.
Sólo es que el instante no te determina
ni amanecen rosas con tu nombre
ni en las calles de ceniza y lluvia
transita tu aroma entre horas
cuando no se caminan tus pasos,
pero los gatos lo saben.
Te determina mi memoria
que se anticipa a tu existencia,
que no es fe,
es cosa de locos que respiran amoniaco
en botellitas de aluminio.
Lo aprendí leyéndote en el aire
los renglones que dejabas
paralelos como un sandwich de tres pisos
con palabras que no entiendo, alejadas
por la brisa de un invierno.
Creo
porque puedo hacerte carne sobre tus huellas
sin verte,
creo porque no me limitas. Me ensanchas,
tanto que la vida se me hace pequeña
entre los muros de este jardín circular que habito
esperando el momento de adivinarte
cada vez que el motivo de tus huellas
me hace prófugo.
...
Concha Verónica Vidal escribió:Ignacio, yo, que sigo creyendo en lo increíble, que me sigue maravillando lo que para otros pudiera ser increíble, no me asombra para nada este poema.
Está impregnado de una credibilidad absoluta, precioso y preciso.
Mis saludos mediterráneos, Ignacio.
Hola, Era. Me alegra ver tu nota.E. R. Aristy escribió:Ignacio Mincholed escribió:...
...
Muy bello e interesante poema. A cada paso esta la expectativa de que ella existe dentro y fuera de tus percepciones. La intuyes y la buscas a cadao paso. Un placer leerte Ignacio.
Abrazos,
ERA
Aubriel Camila de la Prad escribió:Ignacio Mincholed escribió:...
Cómo no creer en lo increíble
si tus huellas te descubren, inexistente
porque sobre la arena no estás
ni en el agua se trasparenta tu figura
donde la espuma dice que existes.
Sólo es que el instante no te determina
ni amanecen rosas con tu nombre
ni en las calles de ceniza y lluvia
transita tu aroma entre horas
cuando no se caminan tus pasos,
pero los gatos lo saben.
Te determina mi memoria
que se anticipa a tu existencia,
que no es fe,
es cosa de locos que respiran amoniaco
en botellitas de aluminio.
Lo aprendí leyéndote en el aire
los renglones que dejabas
paralelos como un sandwich de tres pisos
con palabras que no entiendo, alejadas
por la brisa de un invierno.
Creo
porque puedo hacerte carne sobre tus huellas
sin verte,
creo porque no me limitas. Me ensanchas,
tanto que la vida se me hace pequeña
entre los muros de este jardín circular que habito
esperando el momento de adivinarte
cada vez que el motivo de tus huellas
me hace prófugo.
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Me gusta muchísimo este poema, Ignacio. Me gusta el tema, me gustan las imágenes, el ritmo, las metáforas ...
Un gusto leerte.
Abrazo.