Nuestras citas son cada año.
en un parque, en una plaza.
Nuestras sonrisas incluidas,
más, los más tiernos abrazos.
Cada año vuelvo a su rostro.
En ese abrazo, en los mimos;
me pierdo en sus bellos ojos,
me hiere el olor de su pelo.
La cita es todos los años,
con paseos por parajes
o en una banca sentados,
dar de comer a las aves.
Beso sus ojos cerrados.
Sin citar los maridajes,
nos tomamos de la mano,
sonrojados, tan turbados.
Entre lágrimas, suspiros,
mirando nubes y gotas;
pasan las horas de lluvia.
La humedad de nuestros ojos,
se trasmiten tantas cosas.
Un hasta luego decimos.
Y al casi meterse el sol.
De la mano repetimos ;
¡jamas te olvides de mí!
un beso, final nos damos,
una lagrima se asoma,
a sonreir, los dos volvemos.
¡Hasta otro julio mi amor!
Me despido de los verdes.
Caminando por la calles
repite nombres la lluvia .
Versión libre.
La cita es cada año.
en una plaza.
Y, Yo me pierdo en sus ojos.
y en un abrazo, todo me entrego.
De su pelo negro me lleno,
con un beso, rozo sus labios
después, paseamos por parajes,
y damos de comer a las aves.
La cita es planeada
en lo días de lluvia;
y nos tomábamos de la mano,
diciéndonos cosas, entre lágrimas.
Entre suspiros, miramos las nubes,
mirando las gotas de lluvia, se pasan las horas.
¡Nuestros ojos humedos se dice tantas cosas!
Al caer la tarde, surge el adiós:
¡Cuídate amor!, decimos al unísono ,
y los dos reímos, dandonos un beso.
¡No te olvides de mí! y a sonreír volvemos.
Me retiro del parque,
yendo por la calles, me mojo
repite la lluvia tu nombre.
Yo regreso a mi casa,
tan legre y tan triste.
