Tentativas (V)

[Jerónimo Muñoz]

TENTATIVAS (V)

Saltan, saltan. Quieren exceder la altura de los naranjos. Volar.
Separarse del fango maldito en el que se revuelven.
Ellos no saben para qué. Pero saltan.

En el fango se revuelven cuando regresan de sus saltos,
en el fango de hojalata y secreciones del que quieren escapar.
Fango agridulce que reputan de eterno. Pero saltan.

Es el instinto la religión de las alondras y de toda la hierba,
de las bailarinas y de los payasos y de los que un día nacieron.

Es la tendencia ignota de la savia o leche o mirada de águila,
la trayectoria oscura de la flecha infinita que no huele a corazón,
el impulso disfrazado de ternura o lágrima o batalla.

La fuente de las hormonas abastece las gargantas que declinan,
riega los surcos que bordean las veredas de músculos y pronombres,
disuelve las sangres que se coagulan en el empeño. Ah, mi empeño.

En el suelo del naranjal, las hojas secas, absolutamente necias,
se pulverizan en el más profundo silencio, pero en las copas,
las hojas lustrosas también siguen su instinto neciamente
e insuflan oxígeno en las naranjas verdes que maduran.

Los cultivadores solo saben pensar en las naranjas.

[Rafel Calle]

Ficha de análisis rítmico-literario

Título: Tentativas
Autor: Jerónimo Muñoz
Clase de poema.
Si es verso, se analiza el tipo de combinación, mono, poli o multimétrica, y la versificación (es importante leer el artículo del verso que está en el foro Escuela Alaire).
Si es versículo, se analiza igual, salvo la estética versal, ya que no hay versos, sino que pertenece al poema en prosa (en el foro Escuela Alaire hay un artículo sobre el versículo).
A. Verso: multimétrico
B. Versículo:
C. Versificación.
a. Ritmo, musicalidad…: que no haya tropiezos, que no haya muchas partículas seguidas, que los periodos rítmico-sintácticos (de descanso a descanso) estén bien construidos y bien combinados dentro del propio verso. Que las sílabas tónicas (acentos) y los elementos eufónicos (rima, asonancia, aliteración…) estén bien repartidos y bien combinados a lo largo del verso y del poema. 15 máximo.

b. Estética versal: obviamente, la pausa versal nos marca los límites estéticos del verso. Grado de esticomitia (unidad sintáctica coincidente con la unidad métrica en el verso). La esticomitia es uno de los signos de identidad de la Escuela Alaire, ya que nosotros la trabajamos junto al encabalgamiento retórico, es decir, siempre se tiene que hacer la pausa versal, pero sin que se pierda el sentido de lo que se está diciendo. El verso siempre tiene un sentido por sí solo, tiene vida propia sin que haga falta el anterior o el siguiente para hallar el sentido. El encabalgamiento retórico es un aporte de Alaire a la poesía. 15 máximo.

c. Estrofa: debe iniciar, desarrollar y terminar un pensamiento, que puede enlazar con las estrofas anteriores y/o posteriores. Si es un poema sin estrofas (monoestrófico), las actuaciones anteriores serán las mismas, pero en cada uno de los párrafos que marquen los puntos y aparte. 15 máximo.

d. Técnica literaria: el poema es o, mejor dicho, debería ser en menor o mayor grado simbólico y este simbolismo puede ser más o menos complejo. Ahora bien, ello no quiere decir que nosotros siempre empleemos el símbolo, como tropo, para el posterior desarrollo literario. Podemos empezar con una metáfora madre e ir desarrollándola con otras metáforas u otras figuras retóricas. En nuestro estilo el símbolo puede aparecer al principio, a la mitad del poema o al final de la estrofa o del poema. El desarrollo de la figura, sea la que sea, tiene que basarse en una familiaridad semántica (isotopía). La isotopía debe estar más o menos presente, porque ese es otro rasgo vital de la Escuela Alaire. Después, se valora la creatividad que surge de todos los elementos del lenguaje, la suma en poesía, el hecho poético que se debe a la importancia literaria que huye de la lexicalización (elementos muy tratados anteriormente). Es importante leer el artículo, ¿Cómo mejorar nuestro poemas?, que está en el foro Escuela Alaire. 20 máximo.

e. Pulcritud en los elementos gramaticales (sintaxis, signos de puntuación…): deben estar colocados con suma precisión porque inciden directamente, sobre todo, en el aspecto semántico de la versificación, por ejemplo, una coma puede crear o impedir una metáfora. 10 máximo

f. La obra, en su conjunto, nos lleva a un concepto argumental que gana enteros si se debe al ingenio y a la novedad. Qué ha querido decir o hacer y qué ha dicho o hecho en realidad. 25 máximo.

La calificación máxima es 100
a…13…b…10…c…15…d..20….e…10…f…20…Total…88…

Comentario general.
Buen poema. Simbolismo de altura. Se trata de una alegoría plena y con una buena dosis de ingenio conceptual. La naranja (el hombre), el naranjal (la sociedad, su montaje de falacias y otras yerbas). La opresión de las clases pudientes. El sueño de la igualdad por arriba, de los que están abajo, claro está. Simbolismo de denuncia, que clama ante las injusticias de nuestro tinglado social .

Creo que a la versificación se le puede dar un mayor grado de complejidad (encabalgamiento) ya que todos los versos acaban con signo de puntuación salvo uno que sigue con conjunción en el siguiente verso; es decir, la esticomitia, fundamental en nuestra escuela, está, pero se presenta falta de complejidad. Si el verso no acaba con signo de puntuación, se halla el elemento complejo. Si hay signo de puntuación, no hay encabalgamiento.

[Rafel Calle]

Error en la puntuación. En el epígrafe Técnica literaria, creí que 15 era el máximo y así lo puntué (lo hice con prisas). Error, el máximo son 20, por tanto mi puntuación para Tentativas es de 88. Disculpas.
Abrazos.

[Armilo Brotón]

Título: Tentativas
Autor: Jerónimo Muñoz
Clase de poema: Alegoría
Verso: multimétrico

a. Ritmo: 12

b. Estética versal: 10

c. Estrofa: 13

d. Técnica literaria: 18

e. Pulcritud: 10

f. La obra, en su conjunto: 20

Total…73

Comentario general y observaciones

El simbolismo, rematado en alegoría, es el máximo exponente de esta obra bien trabajada y conceptualizada desde esta premisa. El desarrollo del poema es impecable exceptuando que el sujeto, que da sentido a la trama, la imagen que vertebra el poema, se diluye en exceso hasta no poder intuir si es una hoja, la naranja, el agricultor o una emoción abstracta; pues no es lo mismo lo que nos pueda transmitir cada actuante. La hoja es fábrica de complejos hormonales y carbohidratos/sustancia, la naranja es receptor de los fotosintatos generados por la fábrica de cloroplastos, el agricultor es el facilitador de estos procesos frente a la naturaleza subyacente. ¿Cuál de ellos elegimos? ¿Todos son válidos? La apertura de un poema a la interpretación es maravillosa, pero tiene un límite en el sujeto, no en el predicado; dezmen un punto de referencia y dejen que imagine lo demás.
Los agricultores son sabios y piensan en conjunto: sin hojas no hay naranjas que es en definitiva lo que les interesa. No viven del aire, ni del verde que te quiero verde por muy bucólica que sea la propuesta.

El sincretismo es absolutamente necesario en poesía -hablo de mi pensamiento-. Figuras como las perífrasis que hacen la función de epítetos como decir "las hojas secas absolutamente necias" podrían evitarse por consabido. Una hoja seca ha muerto fisiológicamente, no puede hacer nada, ni bueno ni malo.

El poema brilla por esas imágenes fantásticas que se nos presentan en la lectura y se capta ese sentido general de protesta frente al conformismo. Hay vitalidad. Dejé para el final decir que la emoción abstracta que salta como sujeto son las tentativas que nos alientan cada mañana, pero que a veces se quedan muertas en el asfalto o en el fango de los bancales.

Un abrazo Jerónimo y mis felicitaciones por el trabajo simbólico.