El néctar de la duda

[Rosmery Pinilla]

La duda del ser humano la más antigua de todas, lo temerario de estar, ser, permanecer, qué hacemos aquí y para qué cumplir con lo que hemos venido a hacer??
Son tantas las preguntas que atrae el poema que la existencia misma no alcanzaría para responderlas, un gran poema, un gusto leerle, abrazos.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Sandra, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Raul, te agradezco el comentario y me alegra que te hayA gustado el poema.
Te mando un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Juan, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Te mando un cordial abrazo.

[Blanca Sandino]

No sé decir verdades duraderas
porque siento que soy
(...)
el pájaro que emigra al sur de los conceptos,
(...)
No sé si tarde, pero sé que llegan
mil colibrís libando
el néctar de la flor desarreglada,
(...)
Perdido en ordenar cuanto sucede,
solo queda ordenarme la añoranza
(...)

¿Qué podría quedar de jardines geniales
en una resistencia de flor estrafalaria?


Estoy por asegurar que quedarían jardines estrafalariamente geniales (alguien debería escribir ese cuento), si bien, no quiere decir que gusten a nadie que no sea yo. Yo, que siempre apuesto por los perdedores: el patito feo, la flor estrafalaria, el temblor -que no tiene porqué indicar miedo-, y el alba (dura tan poquito, que... siempre es perdedora : ))

Preguntas. Muchas preguntas, que obligan al lector a pensar. buen poema.

Blanca








Con un temblor que asume la duda sostenible,
en los presentimientos
se despereza el alba.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querida amiga Isabel, tarde, pero te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Aprovecho para decirte que se te echa de menos en el foro, querida colega.
Te envío un fuerte abrazo.

[Juan José Cautivo]

Me quedó impregnado este poema existencial con ese versar intimista muy bien logrado.
todo un placer leer buena poesía. Un abrazo hasta alli.

Juan José Cautivo

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Carlos, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial saludo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Batania, te agardezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

[Mario Martínez]

Hola, Rafael.

No sé decir verdades duraderas
porque siento que soy
la duda temeraria,
el pájaro que emigra al sur de los conceptos,
en una itinerante decisión
de ideas animosas, al bies de la esperanza.


Creo que todos viajamos en el mismo barco, amigo mío, en el que las verdades naufragan ante las dudas.
me gustó el poema. Un abrazo.
Mario.

[María José Prieto Vázquez]

Creo que por lo contradictorio y misterioso que es el ser humano, nunca estamos seguros de cómo somos y siempre nos estamos buscando a nosotros mismos en una acción reflexiva. Me ha gustado mucho el poema. Deja una huella de tranquilidad y belleza. Un saludo. Marisé.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Eduardo, es un privilegio sentir mi humilde poesía poesía agasajada por ti, te lo agradezco.
Un fuerte abrazo.

[María de la Cruz Díaz]

Querido poeta Rafael, no existen certezas que duren para siempre, todo es circunstancialmente cierto. En constante cambio todo circula. Al día siguiente de una certeza esta ya tendrá algunos maticez.

Bendiciones

Maricruz

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querida amiga Alejandra, te agradezco las continuas atenciones que tienes con mi poesía.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Eduardo Díaz]

No sé decir verdades duraderas
porque siento que soy
la duda temeraria,
el pájaro que emigra al sur de los conceptos,
en una itinerante decisión
de ideas animosas, al bies de la esperanza.

No sé si tarde, pero sé que llegan
mil colibrís libando
el néctar de la flor desarreglada,
en una tradición de polen roto
y picos kilométricos sin rumbo
alimentándose de mis estrambres.
El néctar del sabor de las entrañas.

Perdido en ordenar cuanto sucede,
solo queda ordenarme la añoranza
en el cosmos fatídico de los saldos punibles;
restas y divisiones a cuchillo,
multiplicando vedas,
acrecentando el ansia, despedazando flores.
¿Qué podría quedar de jardines geniales
en una resistencia de flor estrafalaria?

Si existe el duende de la paz ansiosa
puede ser el momento de buscarlo,
ahora que la duda me entorpece,
ahora que se mueven los fantasmas.

Son los escalofríos
que asombran mis certezas, el pulso más inhóspito
del ave y su arrogancia,
un jardín de laureles sospechosos,
el zumo del silencio.
Respuestas sin palabras.

Con un temblor que asume la duda sostenible,
en los presentimientos
se despereza el alba.

Un poema bellamente escrito, con versos inspirados en un movimiento rítmico envolvente. Pensaba citar algún verso, pero sería injusto ya que cada verso del poema tiene un nivel excelente. Un placer querido amigo ver que tus versos siempre nos sorprenden gratamente. Un abrazo, Eduardo