-Suma de realidades.-,
en la noche más alta, nuestra luna,
cortante como chispas de una hoguera,
como un bloque de fuego.
No se puede paralizar el mundo,
me divido en creencias,
sin confiar en ellas,
me reparto en palabras que no buscan debate,
como el aire,
no me caso con bocas,
lo que escondo es vacío,
Me guardo una pregunta tan solo para mí.
No reflejo emociones, me guió por impulsos
tu pensamiento, así como tus ripios.
Elucubro, no rumio, me juzgo y no sentencio.
Lo que me dicen genera indiferencia.
No necesito gestos que otros sí.
También llevo un peluche bajo el brazo.
Ese niño que puebla mi cabeza,
supone, no concluye.
Quiere modificar siempre la lógica.
No salgo de mis tesis.
Tampoco de mi asombro, parecido a mi aspecto.
Mi expresión es la misma desde que tengo uso de memoria.
Pero eso ya forma parte de mi pasado.
Volver sobre mis pasos es como enamorarse
para luego mudar de piel, y de apariencia,
de fantasmas, y luego de futuro.