Mirta Elena Tessio escribió: ↑Vie, 24 Sep 2021 23:11
Las normas que registra aquel lucero,
es ampliamente solo de lo incierto.
Infierno, lluvia y cielo el aguacero,
se queda en el camino, libro abierto.
No creo que la muerte y su final,
corrijas los errores de lo escrito.
Fue dicho por un hombre original,
muriendo, yo a las pruebas me remito.
La arena del desierto fue su lecho,
cuarenta días ayunó y predijo:
es gloria de un camino, el de tu pecho
si te amas a ti mismo como el dijo.
Por eso soy salvaje yerba buena,
por eso yo no creo en los mandatos.
Me siento como en la última cena
quedando para siempre en los retratos.
"La arena del desierto fue su lecho,
cuarenta días ayunó y predijo:
es gloria de un camino, el de tu pecho
si te amas a ti mismo como el dijo."
Jesucristo es sin duda el gran maestro ( entre sus roles divinos). En realidad las rendiciones pictóricas ( inspiradas por las Santas Escrituras o más bien, por la dogmática católica) bien conforman a realidades maquilladas. Nos dejas un bello poema, Mirta Elena. Además de bello y rítmico, encierra una visión intimista de la figura histórica del hijo del hombre/hijo de Dios. En Alaire se puede publicar cualquier tema, no obstante observo que dondequiera, en cualquier sitio en la internet o en el terreno, las cosas de Dios no son populares. Son esa rareza a la que quien busca encuentra y quien las desecha tiene mucha razón de hacerlo porque los dogmas han trillado lo que es sacrosanto y la tergiversación tiene mucho de qué agarrarse ( todas esas guerras "santas" y toda esa imperfección humana).
Todo el poema es bello y si destaco ésta estrofa es porque pareces captar la sabiduría metafísica de ese hombre "original" . Un abrazo grande, ERA.