«Sólo hay un ave que se vuelve a sembrar y a generar a sí misma: los asirios la llaman fénix. No se alimenta de cereales ni de hierbas, sino de lágrimas de incienso y del jugo del amono; cuando ha cumplido cinco siglos de vida, al punto sube a las ramas más altas de una cimbreante palmera y con sus garras y su pico incontaminado se construye un nido. En cuanto ha recubierto el fondo con casia y espigas de suave nardo, con canela desmenuzada y con rubia mirra, se tiende encima y termina su existencia inmerso en perfumes. Entonces, dicen, del cuerpo del padre renace un pequeño fénix que ha de vivir otros tantos años. Cuando la edad le ha dado fuerzas y es capaz de soportar la fatiga, libera las ramas del elevado árbol del peso del nido, y devotamente se lleva lo que fue cuna suya y sepulcro paterno; tras llegar a través del aire ligero a la ciudad de Hiperión, lo deposita en el templo de Hiperión ante las puertas sagradas.»
Ovidio
Hoy vengo con ganas de vestir a la poesía
con un escote que le llegue a donde iba el rabo,
sin clavos en la lengua, ni pelos en la encía.
No sé mucho de joyas, pero sin menoscabo,
dicen el más fuerte amuleto para la travesía,
que no le falte con sus manos atar los cabos.
La pintaré de rojo en su psicofisiología
¿Por qué soñar con pájaros del aire?
¿Crees que sería mejor ponerla a comer yautía?
¿Crees que perdería su donaire?
¡Ay! que pase el faisán y el trasiego
con esos que a su belleza subterránea hacen desaire.
Si la comiesen con vino, todavía dirían al despego
de la brasa, el tubérculo, ¡son humos! no hay tal pájaro-fuego.
E. R. Aristy
Amigos poetas pueden comentar, criticar,corregir, sugerir, diferir, vomitar, en fin que necesito aprender la rima terza, pronto! Un abrazo en nombre deLa Poesía. E.R.A.