Observo

[Rafael Valdemar]

Aquí estoy con un corazón
partido en dos mitades,
y bostezando como si fuera
a devorar el mundo
con la voracidad de un coyote.
Junto al alféizar de la ventana,
fumando para asustar el pánico
y viendo pasar los transeúntes
que llevan adornada su piel
con las cicatrices de tantas luchas
que amamos y perdimos

En este oficio de hombre,
aún me mantengo erguido
rebuscando entre los escombros
aquellos días de vino y rosas
cuando me invitaron a probar
la manzana prohibida del pecado
y yo la devoré con el ansia
de un adolescente en celo,
pero ahora la pasión solo
es un resumen color sepia
que la abstinencia escribe en mi diario.

Nada permanece indiferente
a mis parpados que supuran
lágrimas de decepción que escuecen
en las pústulas de la vida.
Los hermanos del dolor
tantas veces llaman a mi puerta,
yo les abro para que muestren
en carne viva el horror de la injusticia.
Ya solo queda buscar un refugio
en la palabra para tratar de ahuyentar
la soledad y salvarme del olvido.

[Armilo Brotón]

Hace tiempo que no te comento, estimado Rafael, siendo un poeta que impacta en alguna de las propuestas, y he leído parte de tus creaciones que trasmiten emoción y están bien escritas como acostumbras. Hoy me encuentro con tiempo y con esta obra y, con tu permiso, voy a dejarte unas palabras, si no las consideras oportunas se borran y listo. En otro momento te comentaré otras obras tuyas que creo mejores desde mi punto de vista.
Utilizas la idea de observación como corazón del poema y partes, de principio, en dos mitades la bomba roja pero yo solo leo una a lo largo del poema, de la otra no haces mención, ni siquiera de forma metafórica; lo que deja la aserción vacía de contenido; en ningún verso encuentro la otra parte y yo, como lector me quedo esperando en vano. La observación es consustancial a nuestro devenir y es riesgoso como tema poético. El símil "Bostezando, como si fuera a devorar el mundo" es francamente contradictorio: el aburrido no devora el mundo, los coyotes no bostezan mas que cuando están saciados, los coyotes no sienten pánico, más bien lo hacen sentir a otros con sus aullidos y colmillos.
Pasa la vida sí y observamos cómo. Echo en falta una indagación distinta que me sorprenda.

Utilizas bastantes imágenes:
"corazón partido"
"como la voracidad de un coyote"
" asustar el pánico" (esta me gusta)
"adornada su piel con las cicatrices"
" días de vino y rosas"
"manzana prohibida del pecado"
" adolescente en celo,"
"color sepia escrito en mi diario."
"parpados que supuran lágrimas saladas"
son aceptables, pero no hay ninguna distinta a lo que ya hemos leído innumerables veces.
El verso polimétrico creo que es acertado al ritmo que intentas imprimir, casi todos por debajo del endecasílabo menos dos, y hace fluida y agradable su lectura y recitado.

Es un poema emotivo que va a agradar bastante al lector porque es claro e interesante su contenido, universal digamos. Pegadizo en su propuesta semántica, con un lenguaje sencillo y muy cercano, sin excesos retóricos que lo hagan pensar.

Un abrazo y salud

[Rafael Valdemar]

Un fracaso como poema verdad armilo?...si lo iba a borrar una vez publicado, no me convencía mucho....ya que lo has comentado lo dejo....sabes?...cuando publico un poema lo trabajo durante algunos días...hasta que creo que más o menos se adapte a la idea final que quiero...en este caso no ha sido así...ya que lo escribí, lo corregí un poco por mayor y en mi inconsciencia lo publiqué de seguido....craso error...pues sí eso del coyote, la voracidad y bostezo pues razón tienes en que resulta contradictorio...seguro que hubiera cambiado el concepto y la expresión de haberlo trabajado más...pero ya ves que no lo he hecho...no se...lo que pasa que me sonaba metafóricamente bien la expresión...y lo del corazón partido en dos mitades más bien un coraz´ón diezmado ser´ía lo correcto....y lo de repetirme en imágenes y metáforas en cada poema..pues sí...quiz´á es que mi creatividad no da para más y siempre tenga que ser más de lo mismo porque mi capacidad poética no da para más...en fin...que te agradezco te molestaras en comentarlo....y tampoco voy a tomar la critica en plan desmotivador...cada uno sabe hasta donde puede llegar y ofrecer poéticamente...y bien, decirte que últimamente me cuesta un mundo escribir un triste poema...es lo que hay....salud y cuídate...

[Armilo Brotón]

Un fracaso como poema verdad armilo?...si lo iba a borrar una vez publicado, no me convencía mucho....ya que lo has comentado lo dejo....sabes?...cuando publico un poema lo trabajo durante algunos días...hasta que creo que más o menos se adapte a la idea final que quiero...en este caso no ha sido así...ya que lo escribí, lo corregí un poco por mayor y en mi inconsciencia lo publiqué de seguido....craso error...pues sí eso del coyote, la voracidad y bostezo pues razón tienes en que resulta contradictorio...seguro que hubiera cambiado el concepto y la expresión de haberlo trabajado más...pero ya ves que no lo he hecho...no se...lo que pasa que me sonaba metafóricamente bien la expresión...y lo del corazón partido en dos mitades más bien un coraz´ón diezmado ser´ía lo correcto....y lo de repetirme en imágenes y metáforas en cada poema..pues sí...quiz´á es que mi creatividad no da para más y siempre tenga que ser más de lo mismo porque mi capacidad poética no da para más...en fin...que te agradezco te molestaras en comentarlo....y tampoco voy a tomar la critica en plan desmotivador...cada uno sabe hasta donde puede llegar y ofrecer poéticamente...y bien, decirte que últimamente me cuesta un mundo escribir un triste poema...es lo que hay....salud y cuídate...

No Rafael, al contrario. Déjalo porque me parece hermoso en algunos de los pasajes, convincente. No debes sentir mi crítica más que como amistad hacia ti. El poema está por encima de la media, de verdad. Yo critico, y me arriesgo a escribir, a pesar de hacer churros que no llegan ni a los pies de tu creación, pero hay que ponerse aunque uno no pueda llegar a lo que dice y piensa, creo es ético para recibir las críticas oportunas también.

Pues sí Rafael, publicamos cosas porque sentimos la necesidad de comunicar y eso es encomiable porque demuestra, como es tu caso, el cariño al grupo y además la necesidad de recibirlo, más en estos momentos. Necesitamos un abrazo aunque sea online.
No digas que no eres capaz de escribir un triste poema porque creo recordar que el anterior es una maravilla y cuando tenga un ratito te lo voy a comentar. Disculpa que hoy me haya encontrado con este.
Recibe mi abrazo y mi admiración. Salud

[Ignacio Mincholed]

Rafael, permíteme que plantee algunas cuestiones previas a Armilo, por curiosidad más que nada.

Armilo, le dices a Rafael que «Utilizas bastantes imágenes» y que «son aceptables, pero no hay ninguna distinta a lo que ya hemos leído innumerables veces». Entiendo que te refieres a lo que se suele llamar «lugares comunes», esos en los que tanto teme caer el poeta. No hay nada de malo en los lugares comunes si lo que se pretende es señalar precisamente eso, algo a lo que cualquiera es permeable. Pero a la vez es muy fácil caer, al huir de ellos, en lugares recónditos que al final pueden ser una trampa para el autor tanto como para el lector.

Ya digo que, por curiosidad, me gustaría plantearte algunas cuestiones, si las aceptas, sobre el comentario que has hecho a Rafael.
Te planteo esto, por contraste, debido a que has sido rotundo en tu comentario al poema de la semana de Marius Gabureanu, en el que dices que es «un excelente poema».
No es mi intención opinar aquí sobre el poema de Marius, ni mucho menos hacer una crítica, por lo que me limitaré a indicar algunos aspectos que me parecen oportunos, y si acaso ya me dirás.

¿Te parecen distintas estas imágenes del poema de Marius Gabureanu por no leídas «innumerables veces»?:

manada de silencios
el silencio es un ángel
profesión de verdugo
las minas del pensamiento
cara de vidrio
el silencio se despierta
cambiar de letra
páginas de olvido
libro del alma
Cabalgo a solas
colina del recuerdo
Soy un jardín

¿Qué te parece que, en los 21 versos del poema de Marius Gabureanu, haya 14 versos con 14 sintagmas preposicionales
(15 si contamos que hay dos en un mismo verso) constituidos por la preposición de y su variante morfofonológica del?
Esto es, quedan únicamente 7 versos en que no es aplicada la fórmula.

Por otro lado, dices que «el aburrido no devora el mundo», pero ¿sí hay caras de vidrio?;
«los coyotes no bostezan», pero ¿soy un jardín es algo creíble?

Quiero aclarar que no hay, ni se pretende, comparación alguna entre estos dos poemas ya que no hay homología entre ellos
en cuanto a modo de hacer, aunque sí se podrían encontrar conexiones en cuanto a un sentir siempre presente en los humanos
como es la conciencia de ser individuos dentro de la especie.

Estas consideraciones son absolutamente independientes de lo que cada quien pueda entender por calidad y de lo que en cada lector pueda suscitar un poema u otro, cualesquiera que sean. La poesía es ante todo literatura, pero como bien señala la Administración en la entrada donde propone hablar de comunicación, evocación, emoción… podemos suponer que hay muchas formas de llegar a esas cuestiones.

Un abrazo, Armilo

…

Personalmente, Rafael, veo una sintaxis cuidada, ajustada al objeto poético de un sentir meditado compuesto con un discurso de mensajes llanos, sin aplicar otra cosa que referencias bien conocidas por cualquiera y, precisamente por eso, llega a cualquiera el objeto del poema. Construcciones como:

Ya solo queda buscar un refugio
en la palabra para tratar de ahuyentar
la soledad y salvarme del olvido.

Hablan, desde una clara formulación, de ese «Observo» del título que vas desarrollando desde el principio:

… bostezando como si fuera
a devorar el mundo
con la voracidad de un coyote.

en una contraposición irónica de hastío frente a las ganas de comerse el mundo, ese fumar indolente
para asustar el pánico de las cicatrices de tantas luchas reconocibles en el poeta y en los otros.

En este oficio de hombre,
aún me mantengo erguido

¿Qué más se necesita decir para trasmitir el objeto poético de la búsqueda de aquella chispa que produjo algo?:

… cuando me invitaron a probar
la manzana prohibida del pecado
y yo la devoré con el ansia
de un adolescente en celo

porque:

… Nada permanece indiferente
a mis parpados que supuran
lágrimas saladas que escuecen

Hay ocasiones en las que un poema, o el poeta, no necesita más.
Estar bien escrito, asomarse a referencias y coordinarlas con acierto sintáctico en un discurso.

Un abrazo, Rafael.
Ignacio

[Armilo Brotón]

Con el permiso y respeto debido a Rafael y a su poema.

Iganacio, abad, me vas a hacer trabajar mucho pero creo que tu pasión es la mía y con todo el gusto te voy a responder con tiempo pues el trabajo me apremia y es el que me da de comer.
Primero, si te parece, voy a hacer la crítica al poema de Marius para que pueda servir de base, porque es pobre e injusto dejar ese "excelente poema" sin justificar el porqué, sobre todo ahora que estableces comparaciones entre críticas, pero es que a Marius no le comenté en sentido estricto, solo lo felicité. No creo justo que compares tres líneas de felicitación, muchas veces rápidas, con el relativamente extenso comentario a Rafael. Si lo que quieres es saber mi opinión sobre el poema de Marius con gusto la dejaré como te dije. Pero también puedo justificar aceptablemente mis palabras en este poema y ratifico mi crítica después de leerla de nuevo; la pienso respetuosa y correcta.

Me parece de una gran sensibilidad tu comentario hacia el compañero Rafael y frente al grupo en general. Creo que puede ser muy interesante, pero primero quiero pedir el permiso al autor de esta línea, Rafael Valdemar, para seguir con las respuestas pues ya me han llamado la atención por ello y no tengo ganas de más conflictos.
Es curioso Ignacio que no hayas entrado a comentar grandes poemas que se han ido dejando estos días en Alaire y vengas a intentar rebatirme aquí, yo lo considero todo un honor. Si lo que te apetece es debatir conmigo yo encantado, puedes abrir la línea que quieras y el capitán Alatriste estará contigo disfrutando hasta la saciedad.

Un gran abrazo Ignacio y salud.

[Hallie Hernández Alfaro]

A mí me ha convencido tu poema, Rafael.
Creo ser una de tus lectoras más antiguas en el foro, es decir, puedo afirmar que he leído gran cantidad de tu muestra poética.
Hemos hablado por teléfono de poemas, literatura, nuestro Federico García Lorca, la revista literaria que imprimes en papel, fechas de nacimiento y de un hermoso poema que una vez me dedicaste (gesto tuyo muy generoso que has repetido con otros compañeros).
En tus trabajos hay pasión a raudales, nostalgia y una vertiente importante de crítica social. Tu yo escritor es capaz de llevarnos en volandas a ese sitio frío del desamor, del tiempo pasado, de la espera, de los convulsos paredones que sustentan la emoción en la palabra.
Eres un autor bastante solidario con los compañeros aunque a veces seas parco en tus comentarios; quienes te conocemos sabemos de esa cualidad tuya y la hemos incorporado a las perspectivas.

Aquí estoy con un corazón
partido en dos mitades,
y bostezando como si fuera
a devorar el mundo
con la voracidad de un coyote.
Junto al alféizar de la ventana,
fumando para asustar el pánico
y viendo pasar los transeúntes
que llevan adornada su piel
con las cicatrices de tantas luchas
amadas y perdidas.

Aquí hay una contemplación sincera de la situación vital; reflexión, imágenes limpias y dolidas llegan desde tu ventana.

En este oficio de hombre,
aún me mantengo erguido
rebuscando entre los escombros
aquellos días de vino y rosas
cuando me invitaron a probar
la manzana prohibida del pecado
y yo la devoré con el ansia
de un adolescente en celo,
pero ahora la abstinencia solo
es un resumen color sepia
escrito en mi diario.

Esta segunda estrofa está muy lograda; el yo poemático sigue discurriendo en primera persona y me gusta lo que dice. El pasado de la juventud en flor hormonal y despreocupada versus la abstinencia color sepia que resume tu diario.

Nada permanece indiferente
a mis párpados que supuran
lágrimas saladas que escuecen
en las pústulas de la vida.
Los hermanos del dolor
tantas veces llaman a mi puerta,
yo les abro para que muestren
en carne viva el horror de la injusticia.
Ya solo queda buscar un refugio
en la palabra para tratar de ahuyentar
la soledad y salvarme del olvido .

Un cierre muy bueno donde extiendes el sentir personal y traes al escenario el dolor de los hermanos; el Observo incluye, empatiza, acoge.
Por cierto esta solidaridad tuya con el conflicto social es un rasgo importante de tu labor poética.


.

Salud y felicidad, compañero.
Gracias por estar.

[Ignacio Mincholed]

Justicia dices, con lo que escasea la divina, Armilo. Pero no, no es ninguna solicitud la que te hago para saber tu opinión sobre el poema de Marius, que la expongas o no eso ya va a tu criterio.

Pues hombre, que te parezca curioso que comente o no poemas no obedece más que a mis ganas y tiempo disponible.
No hay intención alguna de rebatirte sino de «escucharte» sobre lo señalado, como tampoco me apetece debatir contigo algo que tengo suficientemente claro, solo solicité tus pareceres.
Yo dejé el florete y los sombreros en los 80, olvidados en algún bar de carretera.

Un fuerte abrazo, Armilo.
Ignacio

[Ricardo López Castro]

Estimado Rafael.
Me ha gustado en conjunto tu propuesta, con algunos momentos poéticos muy buenos.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad.

[Armilo Brotón]

Rafael, con el debido respeto a tu poema, permite que responda a Ignacio.

Estas consideraciones son absolutamente independientes de lo que cada quien pueda entender por calidad y de lo que en cada lector pueda suscitar un poema u otro, cualesquiera que sean. La poesía es ante todo literatura, pero como bien señala la Administración en la entrada donde propone hablar de comunicación, evocación, emoción… podemos suponer que hay muchas formas de llegar a esas cuestiones.

Me resulta curioso, cuanto menos, que en todas las artes mayores haya parámetros objetivos, independientemente del gusto, menos en poesía.
En el poema de Marius dejé mi crítica amigo. Ya sabes que lo que puse en respuesta es una broma, Alatriste y demás, me gusta reír contigo.
Un abrazote y salud

[Ignacio Mincholed]

Rafael, con el debido respeto a tu poema, permite que responda a Ignacio.

Estas consideraciones son absolutamente independientes de lo que cada quien pueda entender por calidad y de lo que en cada lector pueda suscitar un poema u otro, cualesquiera que sean. La poesía es ante todo literatura, pero como bien señala la Administración en la entrada donde propone hablar de comunicación, evocación, emoción… podemos suponer que hay muchas formas de llegar a esas cuestiones.

Me resulta curioso, cuanto menos, que en todas las artes mayores haya parámetros objetivos, independientemente del gusto, menos en poesía.
En el poema de Marius dejé mi crítica amigo. Ya sabes que lo que puse en respuesta es una broma, Alatriste y demás, me gusta reír contigo.
Un abrazote y salud

Pues nada… reclama a la Academia de Platón, o a cada humano uno por uno a ver si solucionas tu curiosidad. Por mi parte ya expuse, mal que bien, mi entendimiento sobre gusto, opinión y critica en un post con el mismo título en el foro de Crítica.
Y ya sabes, son tres cosas muy diferentes pero fácilmente confundibles.

Pues ahí tendrá Marius tu parecer solicitado, sea lo que sea. Aquí nos quedamos sin conocerlo.

Otro abrazo, Armilo.
Ignacio

[xaime oroza carballo]

Aquí estoy con un corazón
partido en dos mitades,
y bostezando como si fuera
a devorar el mundo
con la voracidad de un coyote.
Junto al alféizar de la ventana,
fumando para asustar el pánico
y viendo pasar los transeúntes
que llevan adornada su piel
con las cicatrices de tantas luchas
amadas y perdidas.

En este oficio de hombre,
aún me mantengo erguido
rebuscando entre los escombros
aquellos días de vino y rosas
cuando me invitaron a probar
la manzana prohibida del pecado
y yo la devoré con el ansia
de un adolescente en celo,
pero ahora la abstinencia solo
es un resumen color sepia
escrito en mi diario.

Nada permanece indiferente
a mis parpados que supuran
lágrimas saladas que escuecen
en las pústulas de la vida.
Los hermanos del dolor
tantas veces llaman a mi puerta,
yo les abro para que muestren
en carne viva el horror de la injusticia.
Ya solo queda buscar un refugio
en la palabra para tratar de ahuyentar
la soledad y salvarme del olvido.

Sencillo y hermoso con toda la alquimia de la soledad. Quiero seguir escuchándote, compañero.
Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Aquí estoy con un corazón
partido en dos mitades,
y bostezando como si fuera
a devorar el mundo
con la voracidad de un coyote.
Junto al alféizar de la ventana,
fumando para asustar el pánico
y viendo pasar los transeúntes
que llevan adornada su piel
con las cicatrices de tantas luchas
amadas y perdidas.

En este oficio de hombre,
aún me mantengo erguido
rebuscando entre los escombros
aquellos días de vino y rosas
cuando me invitaron a probar
la manzana prohibida del pecado
y yo la devoré con el ansia
de un adolescente en celo,
pero ahora la abstinencia solo
es un resumen color sepia
escrito en mi diario.

Nada permanece indiferente
a mis parpados que supuran
lágrimas saladas que escuecen
en las pústulas de la vida.
Los hermanos del dolor
tantas veces llaman a mi puerta,
yo les abro para que muestren
en carne viva el horror de la injusticia.
Ya solo queda buscar un refugio
en la palabra para tratar de ahuyentar
la soledad y salvarme del olvido.

Un poema que vivífica y personifica al dolor con gran talento. Son hermanos, quizá gemelos, quizá idénticos el dolor y la soledad. Te felicito por el lenguaje claro con el cual desarrollas un poema a la oscuridad. Solo cambiaría "lágrimas saladas" por "lágrimas dulces", cualquier otro sabor que no sea el obvio. Es una sugerencia tan solo, porque el poema se sostiene por su propio valor intrínseco. Un abrazo grande Rafael. ERA

[Rafel Calle]

Aquí estoy con un corazón
partido en dos mitades,
y bostezando como si fuera
a devorar el mundo
con la voracidad de un coyote.
Junto al alféizar de la ventana,
fumando para asustar el pánico
y viendo pasar los transeúntes
que llevan adornada su piel
con las cicatrices de tantas luchas
que amamos y perdimos

En este oficio de hombre,
aún me mantengo erguido
rebuscando entre los escombros
aquellos días de vino y rosas
cuando me invitaron a probar
la manzana prohibida del pecado
y yo la devoré con el ansia
de un adolescente en celo,
pero ahora la pasión solo
es un resumen color sepia
que la abstinencia escribe en mi diario.

Nada permanece indiferente
a mis parpados que supuran
lágrimas de decepción que escuecen
en las pústulas de la vida.
Los hermanos del dolor
tantas veces llaman a mi puerta,
yo les abro para que muestren
en carne viva el horror de la injusticia.
Ya solo queda buscar un refugio
en la palabra para tratar de ahuyentar
la soledad y salvarme del olvido.

Bello e interesante trabajo, amigo Rafael, donde hallo una versificación más clara, más segura de sí misma, compuesta en estrofas y combinando verso corto y medio, lejos del verso largo con dos periodos sintácticos bien definidos y monoestrófico con el que, por lo demás, has conseguido poemas inolvidables. Por cierto, este poema no es una combinación polimétrica, como te dicen en un comentario, sino multimétrica, o sea, es lo que llaman verso libre.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por este trabajo y, desde luego, te sugiero que no dejes de escribir.
Abrazos.

[Alejandro Costa]

Rafael, yo no te voy a comentar en plan técnico.
Creo que hay que valorar, lo que hay que valorar.
Hiciste bien, muy bien diria yo, en no borrar un poema que se lee bien, que es rítmico y que es sin duda un buen escrito.
Crear un debate por ello, sinceramente me parece absurdo, con todo el repeto a mis compañeros.
A mí me ha gustado, de principio a fin, y repito, me parece un magnífico escrito.

Un abrazo