Editorial Alaire

¡Berlín! Yo también me acordé de esta ciudad en el libro Lucernarios. La visita, lo mismo que ocurre con París, Praga y tantas ciudades, te marca; sobre todo por su significación histórica reciente. Me ha encantado volver a evocarla en tu poema. Sobre el mismo, puedo decirte que me parece bastante prosaico y que casi me hubiera gustado más leer cuanto dices en un buen texto narrativo como te he leído con ocasión de tus experiencias adolescentes gordonesas, pero has preferido mostrárnoslo así, y el artista siempre sabe por qué y tiene su razón. Un abrazo, y ahora que viajar resulta imposible, al menos podemos llegar a Berlín en verso. Un abrazo.
Salud.

Nota.- Supongo que la expresión "calzan sobrero" es un error de dedo, ¿no?

Víctor F. Mallada escribió:Berlín

Hoy sin muros que la partan
en dos mitades asimétricas en casi todo
menos en las tormentas y en la luz
que le anuncia la madrugada.

Ya sólo quedan unos pocos vestigios de enfrentamientos
absurdos y hasta los monigotes de los semáforos,
que antes eran distintos, ya se entremezclan.
Unos calzan sobrero,
otros olvidan los elementos y parecen
cruzar la calle como si no lloviera.

Ciudad de káiseres prusianos, horrores y honores
entremezclados; menos mal que el museo de Los Ramones
te acoge en su regazo oscuro, como queriendo dar
sentido al sinsentido, Blitzkrieg Bop, punk and rock.

A Berlín le sobran estaciones de tren y un aeropuerto,
le sobra altanería, desconsuelo, reticencias, recelos.
A veces le falta esa coherencia de barrio, por haber mirado,
durante tanto tiempo a lugares opuestos del espectro
vital y geográfico,
pero te atrapa… en las calles, terrazas, en sus museos,
en los huertitos quedos donde antaño plantaron
bulbos de subsistencias y de esperanza.

Me quedo con el sabor un tanto extraño de esos jardines
enormes, al tiempo que recuerdo,
estremecido, a Nino Bravo cantando su “Libre”
por el caído no lejos del “Punto Charly”,
libre… de la vida que se le escapa,
regando en sangre esa tierra de nadie,
que el horror también esculpe, dolor sobre dolor
sus monumentos.

De Berlín me llevo una lección de vida
y un ansia de mejora; de mirar al futuro
sin olvidar de dónde procedemos para poder llegar
a convivir sin estridencias.


Víctor F. Mallada

Para muchos, Berlin es una muralla que tomara por lo menos un siglomas en derrumbarla. Pero ciertamente ha de ser como tu, Victor, que has estado ahi de testigo. Me sirvede mucho este bello poema. Abrazos, ERA

Tan bello como interesante trabajo, amigo Víctor, que nos sumerge en un lastimoso pasado que, aunque muy reciente, ahora nos parece muy difícil de creer.
Felicidades.
Abrazos.

Un interesante y hermoso poema que, para los que no lo hemos visitado, nos lleva a disfrutar tu experiencia tan gratificante. Felicidades.
Abrazos

Me gustó este homenaje poético a la gran y contradictoria Berlín, que para mal o para bien, es encrucijada de la historia europea.

Todo un placer de lectura, amigo Víctor.

Abrazos y salud.

Gracias, Julio, por tu extenso comentario. Me alegro de haber evocado en ti un viaje a esa ciudad que no deja a nadie indiferente.
En cuanto al texto... qué más puedo decir, es el que es, cual me salió del alma y que dejo aquí después de algunas reflexiones y más de un pulido.
Ah, y el sombrero, como el guante, se "se pone, se lleva y se calza", tradicionalmente, aunque, después de tu comentario he consultado en el diccionario de la RAE y no incluye "calzar" en la entrada del sombrero; sí lo incluye para los guantes.

Un abrazo gordonés.

Víctor

Víctor F. Mallada escribió:Gracias, Julio, por tu extenso comentario. Me alegro de haber evocado en ti un viaje a esa ciudad que no deja a nadie indiferente.
En cuanto al texto... qué más puedo decir, es el que es, cual me salió del alma y que dejo aquí después de algunas reflexiones y más de un pulido.
Ah, y el sombrero, como el guante, se "se pone, se lleva y se calza", tradicionalmente, aunque, después de tu comentario he consultado en el diccionario de la RAE y no incluye "calzar" en la entrada del sombrero; sí lo incluye para los guantes.

Un abrazo gordonés.

Víctor

Gracias, amigo Víctor. El poema se lee estupendamente. Y estoy de acuerdo en que se puede decir "calzar sombrero"; si no lo incluye el diccionario, creo que debería, pues es una expresión magnífica y muy evocadora. Mi comentario se refería a que leí calzar "sobrero", y me parecía a mí que ahí se había producido el error que veo ya enmendado. Abrazo y salud.

Víctor F. Mallada escribió:Berlín

Hoy sin muros que la partan
en dos mitades asimétricas en casi todo
menos en las tormentas y en la luz
que anuncia la madrugada.

Ya sólo quedan unos pocos vestigios de enfrentamientos
absurdos y hasta los monigotes de los semáforos,
que antes eran distintos, ya se entremezclan.
Unos calzan sombrero,
otros olvidan los elementos y parecen
cruzar la calle como si no lloviera.

Ciudad de káiseres prusianos, horrores y honores;
menos mal que el museo de Los Ramones
te acoge en su regazo oscuro, como queriendo dar
sentido al sinsentido:
Blitzkrieg Bop.
Punk and rock.

A Berlín le sobran estaciones de tren y un aeropuerto,
le sobra altanería, desconsuelo, reticencias, recelos.
A veces le falta esa coherencia de barrio, por haber mirado,
durante tanto tiempo a lugares opuestos del espectro
vital y geográfico,
pero, aún así te atrapa… en sus calles, terrazas, en sus museos,
en los huertitos quedos donde antaño plantaron
bulbos de subsistencias y de esperanza.

Me guardo dentro el sabor un tanto extraño de esos jardines
enormes, al tiempo que recuerdo,
estremecido, a Nino Bravo cantando su “Libre”
por el caído no lejos del “Punto Charly”,
libre… de la vida que se le escapa,
regando en sangre esa tierra de nadie,
que el horror también esculpe, dolor sobre dolor sus monumentos.

De Berlín me llevo una lección de vida,
un ansia de mejora;
mirar al futuro
sin olvidar los pasos dados y los tropiezos,
para llegar a convivir un día
con muchos o con todos...
sin estridencias.


Víctor F. Mallada

Nostágica, melancólica y esperanzadora tu propuesta. Un placer.
Abrazos

Bueno, estimado Mallada, este poema me ha gustado mucho; tiene duende, ese misterioso imán que te atrapa en su magia. Si hasta me dieron ganas de vivir tu experiencia. Has logrado una obra libre de estridencias vanidosas, entregándote por entero al sagrado rito de la creación. Este "Berlín" es realmente un poema estupendo.

Un abrazo de amistad.
Óscar

E. R. Aristy escribió: Para muchos, Berlin es una muralla que tomara por lo menos un siglomas en derrumbarla. Pero ciertamente ha de ser como tu, Victor, que has estado ahi de testigo. Me sirvede mucho este bello poema. Abrazos, ERA

Gracias, Roxane, por estas palabras. Me alegro de que te hayan servido para algo estas letras.

Víctor

Rafel Calle escribió:Tan bello como interesante trabajo, amigo Víctor, que nos sumerge en un lastimoso pasado que, aunque muy reciente, ahora nos parece muy difícil de creer.
Felicidades.
Abrazos.

Gracias, jefe, por este piropo literario.

Víctor

Pilar Morte escribió:Un interesante y hermoso poema que, para los que no lo hemos visitado, nos lleva a disfrutar tu experiencia tan gratificante. Felicidades.
Abrazos

Gracias por decirlo, Pilar.

Víctor

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Me gustó este homenaje poético a la gran y contradictoria Berlín, que para mal o para bien, es encrucijada de la historia europea.

Todo un placer de lectura, amigo Víctor.

Abrazos y salud.

Gracias por estas reflexiones, J.J.
El placer es mío.

Víctor

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Víctor F. Mallada escribió:Gracias, Julio, por tu extenso comentario. Me alegro de haber evocado en ti un viaje a esa ciudad que no deja a nadie indiferente.
En cuanto al texto... qué más puedo decir, es el que es, cual me salió del alma y que dejo aquí después de algunas reflexiones y más de un pulido.
Ah, y el sombrero, como el guante, se "se pone, se lleva y se calza", tradicionalmente, aunque, después de tu comentario he consultado en el diccionario de la RAE y no incluye "calzar" en la entrada del sombrero; sí lo incluye para los guantes.

Un abrazo gordonés.

Víctor

Gracias, amigo Víctor. El poema se lee estupendamente. Y estoy de acuerdo en que se puede decir "calzar sombrero"; si no lo incluye el diccionario, creo que debería, pues es una expresión magnífica y muy evocadora. Mi comentario se refería a que leí calzar "sobrero", y me parecía a mí que ahí se había producido el error que veo ya enmendado. Abrazo y salud.

Gracias, Julio por la aclaración. El error de interpretación fue mío.

Víctor