Editorial Alaire

La desmemoria

La asumo como cal blanqueadora
de paredes manchadas por los usos,
bajo grave advertencia para intrusos:
"responsable: la empresa anunciadora".

"La vida puede sernos tan traidora...,
tampoco está tan mal vivir ilusos"
me dice mi piedad conciliadora,
guardiana del jardín de los reclusos.

A veces me conformo, va por días,
y a veces me subleva su exterminio
y con mi propia mano temblorosa

vuelvo a ensuciar de tinta mi dominio:
"Antes era mi casa tan hermosa,
¡no me dejen borrar sus alegrías!"

Hermoso poema. Somos una idea. Cada dio debemos recordar quienes somos.

Teresa Santiago escribió:La desmemoria

La asumo como cal blanqueadora
de paredes manchadas por los usos,
bajo grave advertencia para intrusos:
"responsable: la empresa anunciadora".

"La vida puede sernos tan traidora...,
tampoco está tan mal vivir ilusos"
me dice mi piedad conciliadora,
guardiana del jardín de los reclusos.

A veces me conformo, va por días,
y a veces me subleva su exterminio
y con mi propia mano temblorosa

vuelvo a ensuciar de tinta mi dominio:
"Antes era mi casa tan hermosa,
¡no me dejen borrar sus alegrías!"

A mi edad es un soneto que aprecio en toda su dimensión. Sutil, delicado y lleno de sensibilidad.
Te agradezco su lectura.
Abrazos

"Antes era mi casa tan hermosa,
¡no me dejen borrar sus alegrías!"

El soneto es bueno, pero estos versos valen como un canto a la vida,
a la sociedad, al mundo.

Me ha gustado.

Un beso.

Un muy hermoso trabajo, Teresa; coincido con los compañeros en la bondad de los versos finales.

Salud, felicidad y gracias por compartir.

Hermoso trabajo, amiga Teresa, que es una buena muestra de tu gran inclinación por la monometría rimada, en este caso, vestida de soneto; todo desarrollado con pulcritud y cierta encantadora y familiar ingenuidad literaria.
Felicidades.
Abrazos.

Teresa Santiago escribió:La desmemoria

La asumo como cal blanqueadora
de paredes manchadas por los usos,
bajo grave advertencia para intrusos:
"responsable: la empresa anunciadora".

"La vida puede sernos tan traidora...,
tampoco está tan mal vivir ilusos"
me dice mi piedad conciliadora,
guardiana del jardín de los reclusos.

A veces me conformo, va por días,
y a veces me subleva su exterminio
y con mi propia mano temblorosa

vuelvo a ensuciar de tinta mi dominio:
"Antes era mi casa tan hermosa,
¡no me dejen borrar sus alegrías!"

Tu buen hacer se ejemplifica en este bello soneto, Teresa. Salud y Poesía siempre, ERA

F. Enrique escribió:

Celebro tu soneto, Teresa, culminado con un último verso que es una llamada a la esperanza.

Un abrazo.

Gracias por tu lectura y amable comentario, estimado Enrique.

Me encanta pasar de nuevo por los poemas

Muchas gracias a todos los compañeros.

Feliz fin de semana.

Teresa.

Me identifican tus versos y me gustaron. El cierre lo bordaste.
Abrazos

Gracias por el soneto, Teresa y ojalá no nos toque nunca la desmemoria.

Víctor