Editorial Alaire

Hoy no estoy para sufrir la poesía,
el verso más osado se me presenta huero,
el poema, aburrida retahíla de palabras
inútiles y ociosas
sin piedad machacando mi cerebro,
pueril la pretensión de deslumbrar que exhibe
sin pudor ni piedad para el oído
con fervor infantil nuestro poeta.

Hoy me cansan los lugares comunes y las frases
henchidas y pomposas; me acongojan
las rimas forzadas, me molestan
los sonoros adjetivos y los nombres
traídos a deshora.

Me saturan, pretenciosas, las metáforas,
los verbos se despeñan sin sentido;
no tengo el cuerpo para sufrir más ayes,
encabalgamientos abruptos ni monsergas
sobre el mundo y sus males. No estoy, digo,
para bromas, consejos ni licencias.

Hoy quiero
la tranquilidad vagabunda de las horas
y reír, reír
que es algo muy serio,
apagar con tus sonrisas y miradas
mi antigua sequedad de sentimientos
y celebrar el agua en sus murmullos
de fuente, la brisa entre los pinos,
tus cabellos peinados al descuido
y el amor que se mueve con el viento.

González Alonso

Un bello poema, accesible, dicente, que penetra en el lector y que, conforme este avanza en la lectura, va profundizando más en sus fibras sensibles, hasta llegar a la última y gloriosa estrofa. Bello, muy bello poema.
Abrazos.

Jerónimo

Hoy quiero
la tranquilidad vagabunda de las horas
y reír, reír
que es algo muy serio,

y celebrar el agua en sus murmullos
de fuente, la brisa entre los pinos,

Estos versos hablan de lo que considero serio, muy serio. Me ha gustado pasar por tu poema y comprender el hastío que desprenden tus versos.
Un abrazo

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Hoy no estoy para sufrir la poesía,
el verso más osado se me presenta huero,
el poema, aburrida retahíla de palabras
inútiles y ociosas
sin piedad machacando mi cerebro,
pueril la pretensión de deslumbrar que exhibe
sin pudor ni piedad para el oído
con fervor infantil nuestro poeta.

Hoy me cansan los lugares comunes y las frases
henchidas y pomposas; me acongojan
las rimas forzadas, me molestan
los sonoros adjetivos y los nombres
traídos a deshora.

Me saturan, pretenciosas, las metáforas,
los verbos se despeñan sin sentido;
no tengo el cuerpo para sufrir más ayes,
encabalgamientos abruptos ni monsergas
sobre el mundo y sus males. No estoy, digo,
para bromas, consejos ni licencias.

Hoy quiero
la tranquilidad vagabunda de las horas
y reír, reír
que es algo muy serio,
apagar con tus sonrisas y miradas
mi antigua sequedad de sentimientos
y celebrar el agua en sus murmullos
de fuente, la brisa entre los pinos,
tus cabellos peinados al descuido
y el amor que se mueve con el viento.

González Alonso

Esplendoroso poema con la espontaneidad insuperable y bella mente. Un placer inmenso leerte, Julio. ERA

Di que sí, Julio, que reír es la cosa más seria.
Tenemos momentos así, con las ganas en horas bajas. Todo nos parece repetitivo, hasta que salta la liebre.
Me ha gustado la última estrofa y cómo explicas el estado de ánimo.
Un abrazo.

Pues sí, te entiendo, a mí me pasa igual muchísimas veces.
Será por eso que me gustan los poemas más bien cortos.
El tuyo me ha gustado, en primer lugar por su contenido, que lo leo como un canto a la sencillez y una denuncia de la artificiosidad.
En segundo lugar porque resulta serena y armoniosa esa combinación de versos de 14 s, endecas, heptas y algún versículo, si no recuerdo mal.
Y por más cosas.
Así que sí, me ha gustado mucho y te felicito.
Un abrazo.

Jerónimo Muñoz escribió:Un bello poema, accesible, dicente, que penetra en el lector y que, conforme este avanza en la lectura, va profundizando más en sus fibras sensibles, hasta llegar a la última y gloriosa estrofa. Bello, muy bello poema.
Abrazos.

Jerónimo

Te agradezco estas palabras generosas para un poema que aboga por la naturalidad del verso y rechaza la artificiosidad y grandilocuencia de la expresión de los sentimientos. Será que mi vida es demasiado sencilla para otra clase de poesía. Un abrazo.
Salud.

"Me saturan, pretenciosas, las metáforas,
los verbos se despeñan sin sentido;
no tengo el cuerpo para sufrir más ayes,
encabalgamientos abruptos ni monsergas
sobre el mundo y sus males. No estoy, digo,
para bromas, consejos ni licencias.

Hoy quiero
la tranquilidad vagabunda de las horas
y reír, reír
que es algo muy serio,
apagar con tus sonrisas y miradas
mi antigua sequedad de sentimientos
y celebrar el agua en sus murmullos
de fuente, la brisa entre los pinos,
tus cabellos peinados al descuido
y el amor que se mueve con el viento"

Es verdad, amigo Julio, muchas veces da ganas de cerrar muchos libros y hasta la obra propia echarla a la hoguera, por ese hastío "hartístico" que tú también defines en estos versos.
Cuánto sobra en las páginas literarias, incluidas, por supuesto, en las nuestras propias!!!

pero también cuánta poesía (de la buena) hay en esa última estrofa que nos invita a disfrutar lo más auténtico y hermoso de la vida!!!

Acabo de comentar el poema de Ignacio Mincholed "Solicitud" y, creo, desde distinto ángulo, miran hacia el mismo sitio.

Eso... todo un placer de lectura, maestro Julio.

Abrazos y salud.

¡Connnnnioo! Bajé un poco la guardia y me has encajado un gancho en el mentón. Mucha miga hay que desgranar, admirado Julio, desde este metapoema. La idea que me dejas de reflexión está constantemente en mi pensamiento: equilibrio entre la forma, el despliegue acertado y justo de figuras, mensaje, capacidad de trasmitir emoción y goce en la lectura. Yo siento así tu poesía, no en vano eres de los poetas reconocidos en España, fuera de bandeos pendulares. Eloy y tú apuntáis a ello. Desgraciadamente es difícil y no todos podemos llegar a materializar en nuestros escritos estas ideas; es cuando echamos mano a retorcidos juegos retóricos que nunca pasarán de ahí. Muchos escribidores nos repetimos en lo mismo y leído un poema casi leídos todos; el mismo perro con distinto collar. Al final llega el cansancio del que hablas, por mucho respeto y cariño que tengas. La endogamia y la falta de crítica, propia y comprensible para funcionamiento social de los foros, propicia esto. También pasa en la poesía escrita y publicada en papel por editoriales de renombre. Finalmente el músico, que busca goce e inspiración, se refugia en su pensamiento, huye del auditorio, en el que sólo queda un ruido de fondo; el canto del cisne y no precisamente de Chaikovski. La poesía es para gozarla, no para sufrirla, para eso ya hay otros instrumentos de redención.
Un abrazo y salud

Oh pero qué acierto, Julio, qué acierto.
La poesía no se escribe sola y los estados de ánimo van succionando versos y quedándoselos en la (a veces) retorcida espuma.

He quedado cautivada y feliz con esta lectura. Gracias por estar y compartir, amigo.

Abrazo y felicidad.

Gran acierto la foto del chimpancé que antecede al poema, Julio. Hoy toca vivir y a ello me apunto contigo, busquemos motivos para reír, motivos para amar, en definitiva: celebremos la vida y aprovechémonos de lo que nos queda.

Me gustó mucho. Gracias y un cordial saludo.

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Hoy no estoy para sufrir la poesía,
el verso más osado se me presenta huero,
el poema, aburrida retahíla de palabras
inútiles y ociosas
sin piedad machacando mi cerebro,
pueril la pretensión de deslumbrar que exhibe
sin pudor ni piedad para el oído
con fervor infantil nuestro poeta.

Hoy me cansan los lugares comunes y las frases
henchidas y pomposas; me acongojan
las rimas forzadas, me molestan
los sonoros adjetivos y los nombres
traídos a deshora.

Me saturan, pretenciosas, las metáforas,
los verbos se despeñan sin sentido;
no tengo el cuerpo para sufrir más ayes,
encabalgamientos abruptos ni monsergas
sobre el mundo y sus males. No estoy, digo,
para bromas, consejos ni licencias.

Hoy quiero
la tranquilidad vagabunda de las horas
y reír, reír
que es algo muy serio,
apagar con tus sonrisas y miradas
mi antigua sequedad de sentimientos
y celebrar el agua en sus murmullos
de fuente, la brisa entre los pinos,
tus cabellos peinados al descuido
y el amor que se mueve con el viento.

González Alonso

Están también reflejadas tu palabras que me has llevado (y ya hace años) a la clase de literatura cuando
el profesor nos decía. Un poema siempre dice algo, bueno o malo, o que a veces te invita ha dejarlo, pero hay que preguntarse si tiene la culpa el poema o es que tú estás en otra sintonía. En una palabra, que me ha gustado mucho y lo he disfrutado, Julio.
Un abrazo

Tan bello como interesante trabajo, amigo Julio.
Felicidades.
Abrazos.

Pilar Morte escribió:Hoy quiero
la tranquilidad vagabunda de las horas
y reír, reír
que es algo muy serio,

y celebrar el agua en sus murmullos
de fuente, la brisa entre los pinos,

Estos versos hablan de lo que considero serio, muy serio. Me ha gustado pasar por tu poema y comprender el hastío que desprenden tus versos.
Un abrazo

Amiga Pilar, pues eso, centrémonos en lo serio, compartir, reír, brindar por la vida y la amistad; podemos pasar sin encumbramientos, discursos, sentencias, ambiciones mezquinas, lo mismo que podemos pasar sin la televisión, el teléfono e internet más tiempo del que creemos, o siempre. Un abrazo. Salud.

E. R. Aristy escribió:

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Hoy no estoy para sufrir la poesía,
el verso más osado se me presenta huero,
el poema, aburrida retahíla de palabras
inútiles y ociosas
sin piedad machacando mi cerebro,
pueril la pretensión de deslumbrar que exhibe
sin pudor ni piedad para el oído
con fervor infantil nuestro poeta.

Hoy me cansan los lugares comunes y las frases
henchidas y pomposas; me acongojan
las rimas forzadas, me molestan
los sonoros adjetivos y los nombres
traídos a deshora.

Me saturan, pretenciosas, las metáforas,
los verbos se despeñan sin sentido;
no tengo el cuerpo para sufrir más ayes,
encabalgamientos abruptos ni monsergas
sobre el mundo y sus males. No estoy, digo,
para bromas, consejos ni licencias.

Hoy quiero
la tranquilidad vagabunda de las horas
y reír, reír
que es algo muy serio,
apagar con tus sonrisas y miradas
mi antigua sequedad de sentimientos
y celebrar el agua en sus murmullos
de fuente, la brisa entre los pinos,
tus cabellos peinados al descuido
y el amor que se mueve con el viento.

González Alonso

Esplendoroso poema con la espontaneidad insuperable y bella mente. Un placer inmenso leerte, Julio. ERA

Muy amable, amiga ERA. Una felicidad siempre encontrar tus palabras a pie de poea.
Salud.