calcinas mis necesidades y tacto.
Me quemas las manos
hasta que solo puedo tocarte el alma.
el voto de la copa unida.
Bajo el ardoroso Caduceo
me asigno la huella de tu pecho.
No puedes desmentirme
cuando hablo por tu boca,
no puedo negarte
cuando sabes lo que siento.
El león mira de soslayo
la creciente fertilidad
de un romance que copula
y sueña en sus actos
la permanencia del agua.
Hay tanto...
hay una vocación inconfesable
por estar
en cada túnel oscuro,
en los callejones amarillos,
en la dulce calentura de los años por venir.
.
Nota al lector: el Dos de Copas es uno de los arcanos menores del Tarot. Por lo general, suele representarse con una pareja que intercambia las copas; sobre ambos pende una cabeza de león y un Caduceo de Hermes.