Cara a cara

[M. Sánchez]

Aunque ya no hace frio,
porque hablamos
como hablan las manos que acarician la piel,
es extremo el clima de tu rostro
y el tiempo que tú elijes contemplarme.
No consigo encontrar una aventura
que precipite en bombas de inminente explosión,
todo lo más el bloque
de unos labios descalzos sobre otros.
Es lo que tiene
vivir una experiencia democrática
con tarjetas de crédito
dispuestas a ser utilizadas en manos del destino: el amor es muy lento
en cuanto nos marchamos de la orilla del mar,
apenas varias huellas por segundo
o quizás pequeños tatuajes
que recuerdan
que el hombre es invisible cuando no puede amar.
Esta es la parte central del argumento,
lo demás son pretextos para tocar la carne
cuando está lejos de la equidistancia. Recuerda a los catarros mal curados,
esto de los parajes sin excusas, al termómetro
que se quedó parado marcando 37 percances
del ambiente.
Vivir a veinte atmosferas
no es suficiente presión para acallar el grito de los huesos.
Pero a pesar de todo
tú y yo tenemos algo;
tenemos algo que nos garantiza.

[Hallie Hernández Alfaro]

"que el hombre es invisible cuando no puede amar."

"Vivir a veinte atmosferas
no es suficiente presión para acallar el grito de los huesos."

Manuel, es un poema muy intimo, muy pleno de seguridades.
Estos tres versos que señalo arriba me han gustado mucho.
Tienen una gran fuerza expresiva, una emoción contagiosa.

Gracias por compartir; salud y felicidad.