En la niebla

[F. Enrique]

Los inadaptados llegan tarde a los ensayos porque no tienen reloj, sus canciones no suelen estar en el vientre del jukebox de un hostal de carretera cuando el desierto de Nevada era un mar ardiente y oscuro por el que navegaban los cimarrones buscando unas briznas de yerba mientras los jugadores convertían las joyas en naipes, la vida en una ruleta rusa de intensidad pausada, el maquillaje en un rostro que transmitía la desesperación de las estrellas porque no pueden ver el cielo en las esquinas de su papel.

Gracias, Toño, esa cara B que me nombras podría servir de portada.

[F. Enrique]

Gracias, Rafel, por estas palabras que me dejas.

Un abrazo.

[jose manuel saiz]

Qué buen poema Enrique. Te felicito. La lectura transcurre sobre un ritmo cautivador.
Un abrazo.
J. Manuel

[F. Enrique]

Gracias, Simón, por tus amables palabras.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Muchas gracias, Xaime, por tus amables palabras.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Muchas gracias, José Manuel, por tus palabras amables y cordiales hacia este poema.

[Ricardo Serna G]

Miro ahora tu cuerpo,
tu ausencia, tus caídas en el cartel del muro
al que ya nadie escucha en estos días
embriagado en la niebla
de tu frágil farola de silencio,
en tu anhelo angustiado que no encontró una calle
en los escaparates que tejen el olvido
y cubrían tus ojos
abiertos a las sombras,
tus vestigios de cera cerrados al mañana.

F Enrique


Un recorrido magnífico y fantástico
de principio hasta este final
de antología....


Te felicito, querido amigo


Un abrazo fuerte
Feliz día, siempre

[Luis M]

Ser un personaje público debe ser complicado, ser un mito viviente ya ni te cuento. Y además, cuando esa fama se alcanza siendo joven, el desastre está asegurado. Un excelente y muy hermoso poema dedicado a Marilyn Monroe. Saludos.

[F. Enrique]

Hace unos siete años escribí los primeros poemas dedicados a Marilyn, aunque casi siempre dominados por la mirada triste de Norma Jeane. Desde entonces algún que otro poema ha caído y a través de ellos he podido ver una evolución muy acusada para una persona de mi edad. Sigo viendo interesante sus caídas, la soledad ante un mundo que no supo nunca comprender. Pienso que a través de ella podemos reconocer muchos males de nuestro tiempo.

Muchas gracias, Ricardo.

[F. Enrique]

Gracias, Luis. Siempre he sido Lenniniano, incluso, en mi juventud, sentía un desprecio difuso hacia McCartney a resultas del enfrentamiento tanto artístico como personal que tuvieron, aunque solo uno quería pelear realmente. Entrevistas y actitudes han hecho que Paul se haya ganado mi respeto; siempre tuvo (incluso en la época de las drogas) la cabeza sobre los hombros.

Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

¡Qué bien se lee el poema recreándose en la voz de Marilyn! Todo fluye y te envuelve con naturalidad. Me ha gustado la idea. Con un abrazo.
Salud.

[F. Enrique]

Muchas gracias por tus halagos, Julio. Creo que esta vez acerté de pleno con la cita y con la canción.

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Oh damn I wish that I were
dead — absolutely nonexistent —
gone away from here...
(Norma Jeane)

[BBvideo 560,340][/BBvideo]

Detrás de un cruel silencio se derrama tu voz
en un alegre canto hundido en la tristeza
y las caricias lloran,
no queda una palabra que pueda sostener
los sentimientos rotos, no queda una salida
que te muestre el amor en el cuaderno
dormido en el armario donde escribes.

Tu cabeza navega en una nube
que no tiene destino
y muere entre las flores
mientras pasan los barcos por las sueños,
por la tumba sin fecha
donde yace el vestigio de los cables
y un niño muestra un lienzo con tu nombre
a muñecas pintadas que no ríen ni mienten.

No queda una elegía para invocar las notas
que suben por tu falda
transida de emoción hasta tus sienes
y espacios que se rompen en barandas que gritan
los excesos que lloran tus caderas
entre los adoquines que cubren los recuerdos,
marchitan las portadas y nublan las revistas.

En tu martirio abrupto se sumergen los faros
que se mueven sin norte en las esquinas
de los mares oscuros de ginebra
temblando en el cristal que gime en una mano,
de unos labios pintados que marcan las paredes
y por turbios baúles procesionan
mientras los camisones se destiñen
en el viento constante que te llama en un vuelo
y se apaga sin rima en un estanque
ajado en el sendero de las coristas locas
que esconden la mirada en los pasillos,
y la luz no aparece con su extraña sonrisa
cincelando los huecos que tus párpados cierran.

Mientras se inclina el mundo en otras direcciones
que no tienden sus lazos, que nunca se detienen.

Un destello perdido en el celaje
te abandona y se aleja como un claro de espiga
cuando los puentes rasgan los vestidos
y los cabellos hieren en la niebla
las ramas de los puentes que transitan
por los pulsos del aire
mientras los santos vuelven del paseo
que no tiene sentido
y un caballo de mar se ahoga en el asfalto.

El desconcierto sufres, con las pastillas sueñas,
vives en la amargura con el tono apagado
de quien perdió la senda
de una esperanza inquieta en raíles sin luna,
en vagas estaciones donde no espera nadie
y no tienen respuesta
como un nocturno antiguo que pregunta a los astros.

Una alfombra que funde tu figura y tus medias
te susurra lo cerca que se encuentra la muerte.

¡Ya no sé cuántas veces te busqué en el murmullo
del parque por la noche,
cantante callejera
del muelle humedecido, de la urbe solitaria,
ni cuántas evoqué dolido en el destierro
a Ginsberg recitando la deriva
de tu mano, el candor
de tu rostro de ninfa enajenada,
tu aullido irreverente asaltando balcones,
tu cielo de sirena desvelando escaleras!

Miro ahora tu cuerpo,
tu ausencia, tus caídas en el cartel del muro
al que ya nadie escucha en estos días
embriagado en la niebla
de tu frágil farola de silencio,
en tu anhelo angustiado que no encontró una calle
en los escaparates que tejen el olvido
y cubrían tus ojos
abiertos a las sombras,
tus vestigios de cera cerrados al mañana.

Manejas a la nostalgia con arte, Francisco. Un poema esplendoroso. Te felicito por tu buen hacer. Abrazos, ERA

[Teresa Santiago]

Un poema que resume la nostalgia de varias generaciones de varones de nuestra época. Ella pagó caro ser convertida en un icono de la sensualidad.
Diría que fue para sí misma un juguete roto, Enrique.
Y sí, como alguien ha dicho ya, un ejemplo de males que siguen ocurriendo.
¡Buen poema!

Un abrazo.
Teresa.

[F. Enrique]

Oh damn I wish that I were
dead — absolutely nonexistent —
gone away from here...
(Norma Jeane)

Manejas a la nostalgia con arte, Francisco. Un poema esplendoroso. Te felicito por tu buen hacer. Abrazos, ERA

Creo que es uno de los mejores poemas que he escrito.

Gracias, Roxane.