Editorial Alaire

Aquí están estampados
los platos, los cubiertos,
los muebles de cocina,
incluso esta K
irremediable sobre mi cabeza.

Otro día mirando de reojo.
Mi vista indefinida
entra en trance
porque te siento al lado
forzadamente muda
por aquella instantánea.

Serán las diez y diez.
Creo que hoy será martes
¿Por qué desayunamos hoy tan tarde?
El domingo era fiesta, se entendía...
¿Pero, y hoy...?


***

Pasan los días y aquí continuamos
en la misma cocina
de las dos dimensiones
y de las diez y diez,
con estos muebles planos,
con esa K cada vez más pesada
metida en el centro de mi cabeza.


Por el otro lado veo personas,
un mundo en movimiento.
Muchos pasan absortos.
Maximiliano sale
a fumarse la tarde.

Hoy llueve al otro lado del cristal,
pero no nos mojamos.
A veces el sol luce
fuera de nuestra casa,
de nuestra marquesina.
Veo gente, palomas, perros, moscas.
Intento suplicarles,
decir que nos liberen,
que nos lleven a vivir nuevas vidas.

Imposible
Nadie rompe el cristal.

Algunos miran con indiferencia.
Otros fijan la vista
en ese nombre raro
que es IKEA,
el nombre con la K
clavada en mi cabeza

***

Tal día como el de hoy hemos muerto.
Viajamos arrugados
rumbo hacia el reciclaje.

Hoy en ese soporte,
donde estaba
nuestra antigua cocina,
han puesto un nuevo anuncio
de ropa marca Levi´s.
No envidio a la mujer
de sonrisa parada
metida en ese rígido
pantalón aplanado.

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Notas añadidas unos días después,
a las diez y diez:

1-Este poema surgio a raíz del poema de Maximiliano Rodríguez: "ES FRáGIL ESe MoMENTo..."
http://www.editorialalaire.com/viewtopic.php?p=114074&highlight=#114074
donde por otro lado él partió de unos versos del poema mío "Una mujer, un ave".
Como agradecimiento y homenaje a Maximiliano quise nombrarlo en ese poema, asi como usar el nombre IKEA que el usa también en su poema.

2- La intención de este poema que creo que no ha quedado muy bien expresada está en mi respuesta al primer comentario (Al de Mario Martínez), por si alguién la quiere leer. De todas maneras creo que este poema hay que rehacerlo todo para que llegue el mensaje que quise transmitir.

Hola Tristay.
No sé si en realidad el poema se refiere a una cocina del Ikea o a algún anuncio visible desde ella. En ambos casos, Dios nos libre de la K del Ikea. Eso de hágaselo usted mismo hay veces que tiene tela marinera, aunque lleve instrucciones de montaje.
Un poema sumamente interesante, Abrazos, amigo mío.
Mario.

Hola, Tristany. Tu poema, como siempre, intimista, con esos personajes que hablan desde una fotografía, en una vida imaginaria detenida en un instante, Sorprendente y muy interesante.
Un abrazo.
Pepa

Tristany Joan Gaspar,

Caray! interesante poema
me gusta tu estilo
nos atrapa con su tema..

Un abrazo fuerte, querido amigo

Tristany,

la cotidianidad que todo lo corrompe. Me gustó.

un saludo.

¡ Por Dios Joan -OT, ¿qué pasa con la K?
Pesa ¿verdad?
Ikea pesa, las marcas pesan y el dejarnos llevar por ellas más todavia.
Además, como dice Mario ¿quié nlo monta sin que te falten o sobren piezas?
Abrazos, mi querido Joan - OT

Qué bueno Joan, me encantó la historia y como la desarrollas hasta que entendemos el final.

Ah! el Atleti ganó (cosa rara).

Un fuerte abrazo.

Te veo lleno de tablas y tornillos por todos los lados sin saber qué hacer con ellos. Me haces sonreir y te compadezco si no te gusta el bricolage. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Como en otros poemas, describes lo cotidiano, con desparpajo, ironía y ternura, y también transmites cierta sensación de que todo eso es absurdo. Creo que hay mucha crítica en este poema, y mucha lucidez.

A leer por primera vez la K de la primera estrofa, y aunque no tuviera nada que ver, he pensado en el personaje de Kafka, él mismo. Aunque se trate de IKEA, la asociación de ideas no se me ha ido de la cabeza. De hecho creo que la mirada de este poema no está demasiado lejos de la de Kafka.

En fin, cosas mías...

Tú estás en plena forma, Joan, estos últimos poemas tuyos son muy buenos.

Un afectuoso abrazo.

Tristany Joan Gaspar escribió:Aquí están estampados
los platos, los cubiertos,
los muebles de cocina,
incluso esta K
irremediable sobre mi cabeza.

Otro día mirando de reojo.
Mi vista indefinida
entra en trance
porque te siento al lado
forzadamente muda
por aquella instantánea.

Serán las diez y diez.
Creo que hoy será martes
¿Por qué desayunamos hoy tan tarde?
El domingo era fiesta, se entendía...
¿Pero, y hoy...?


***

Pasan los días y aquí continuamos
en la misma cocina
de las dos dimensiones
y de las diez y diez,
con estos muebles planos,
con esa K cada vez más pesada
metida en el centro de mi cabeza.


Por el otro lado veo personas,
un mundo en movimiento.
Muchos pasan absortos.
Maximiliano sale
a fumarse la tarde.

Hoy llueve al otro lado del cristal,
pero no nos mojamos.
A veces el sol luce
fuera de nuestra casa,
de nuestra marquesina.
Veo gente, palomas, perros, moscas.
Intento suplicarles,
decir que nos liberen,
que nos lleven a vivir nuevas vidas.

Imposible
Nadie rompe el cristal.

Algunos miran con indiferencia.
Otros fijan la vista
en ese nombre raro
que es IKEA,
el nombre con la K
clavada en mi cabeza

***

Tal día como el de hoy hemos muerto.
Viajamos arrugados
rumbo hacia el reciclaje.

Hoy en ese soporte,
donde estaba
nuestra antigua cocina,
han puesto un nuevo anuncio
de ropa marca Levi´s.
No envidio a la mujer
de sonrisa parada
metida en ese rígido
pantalón aplanado.

Wow, Joan! Me dejaste de una pieza. Es un poema maravilloso, transmite tanto tanto tanto ... me gusta especialmente la forma en que manejás los tiempos. El final me mató.

Besos y abrazos. Felicitaciones también. Y sonrisas .

Mario Martínez escribió:Hola Tristay.
No sé si en realidad el poema se refiere a una cocina del Ikea o a algún anuncio visible desde ella. En ambos casos, Dios nos libre de la K del Ikea. Eso de hágaselo usted mismo hay veces que tiene tela marinera, aunque lleve instrucciones de montaje.
Un poema sumamente interesante, Abrazos, amigo mío.
Mario.

Hola Mario.
Muchas gracias por tu comentario y por decirme que te ha parecido interesante.
Pero está claro que con este poema no conseguí lo que me propuse, esto significa que lo tendré que rehacer todo.
Mi intención era un poco complicada.
De hecho se trata de un anuncio de IKEA. Un anuncio de una cocina de IKEA donde aparece una pareja y colocado en la calle en una marquesina. El que habla en el poema es el hombre de esa parejam que s quine tiene la K del nombre IKEA sobre su cabeza. Imaginemos que los personajes de la fotografía toman consciencia y se expresan. Viene a ser algo así.
Además me preocupe un poco por el ritmo con versos heptasílabos y endecasilabos, pero está claro que si no llega la intención es que algo no he hecho bien.
Normalmente pocas veces escribo con intención pero está vez sí, aunque un día de estos me pondré a intentar modificarlo.

Muchisimas gracias Mario por decirme lo que interpretaste que sin duda alguna es de gran ayuda.

Un fuerte abrazo amigo mío
Nos vemos en el siguiente poema
Joan

Josefa A. Sánchez escribió:Hola, Tristany. Tu poema, como siempre, intimista, con esos personajes que hablan desde una fotografía, en una vida imaginaria detenida en un instante, Sorprendente y muy interesante.
Un abrazo.
Pepa

Hola Pepa.
Muchisimas gracias por tu comentario.
me alegro que te haya gustado y que hayas interpretado lo de los personajes que hablan desde la fotografía del anuncio de IKEA

Una forta abraçada

Joan

Sinceramente no siento que debas cambiar nada. No leí comentarios precedentes, para sentir ese primer impulso de donde salieron los versos. Me llegó un canto de melancolía, de cierta asfixia existencial lógica en el hombre inquieto que se pregunta.

un abrazo

san armilo b.

me pareciô ver como cambiaban un escaparate donde antes habîa una cocina que querîas comprar. De todos modos, toda interpretaciôn enriquece, toda interpretacion como cabezas hubiere. Con respecto al ritmo, se que hay combinaciones con los heptas magnîficas, pero ello es muy facil, o muy divertido, al menos para mi, asî que no yendrâs problemas al buscarlo. A mî me gusta.


Saludos cordiales


Spin

A mí el mensaje me llegó claro y nítido, Tristany. No es fácil ponerse en la piel del personaje de un anuncio y, desde mi humilde punto de vista, creo que lo lograste. Creo que aquí hay una materia prima excelente para conseguir, con unos mínimos retoques, un poema que puede llegar a trascender, en la línea de la tienda de muebles de García Montero.

Gracias y un cordial saludo.