No puedo estar de acuerdo con usted estimado poeta, pero eso no quiere decir que en algunas circunstancias sea verdad, es algo que no es patrimonio de la vejez, a cualquier edad se puede mirar sin futuro, mientras más joven más patética la mirada nos resultara. Un abrazo.

El poder elegir es fundamental. Más allá que la libertad muchas veces da miedo es la única manera de que el futuro sea pleno en cada individualidad.

Gran tristeza el despedirse de los seres queridos.

Yo no creo en las revoluciones. Desconfió de todo aquel que piense el decirle a otros como vivir, más si para ello necesita un fusil.

Este juego tiene sus dados cargados. Y así no dan ganas de jugar.

Ser cuchara de café es una buena manera de vizorar el estado de animo de todos, Ramiro por ejemplo tan temperamental y desconsiderado, hace bien Daniela en alejarse. Hay hombres mejores. Además tiene empleada y no es capaz de lavar lo que usa en su desayuno. Raro.

La felicidad tampoco debería traerle dudas. Siempre que llovió paro. Y el sol siempre anda por algún lugar.

En ese lago camino que recorre y en cada decisión que toma espero que la vida lo colme de buenos augurios.

Es como gritar, también alivia el llorar.

Triste final para un alma que seguro es buena.

En cada cosa, en cada pequeño detalle vive un recuerdo.

Ya de por si el amor es un misterio.

Ve con paso firme. Pero ante un charco mide siempre cuan profundo es.

La tristeza es también una elección.

Un poema que viaja entre la nostalgia y el lirismo con esas imágenes tan claras de lugares nunca caminados, el tiempo lo cubre todo, los viejos motivos quedan bajo ese manto invisible del presente, ya los ojos atisban el unísono monocromático que va hacia lo interno con su extensión helada. Ambivale...