Nunca dijo que tuviese poca o mucha madurez o firmeza, ni que su hombre, si lo tiene, no huya del niño que presentan sus andanzas, nunca hubo pactos ni planes ni promesas, si acaso, tan solo el destino de una lluvia que anegó la semilla de la paz que añoraba. Nunca pronto o sin más una calesa de ca...

Corbain nacía entre extrañas germinaciones: crecimiento, descubrimiento, conocimiento, las imágenes nuevas, las nuevas cristalizaciones. Tenía la mirada vertical y un pie desnudo hundido en el sudor. Con el dedo meñique cepilló el desperdicio del tiempo aún caliente que manchaba sus pantorrillas, l...

Aún vive en estas grietas de silencio encalado la gran luna de noches marineras, y ese supervisor que guía desde el aire. Y mi mano ensombrece si escribo este poema. Porque también son hombres los que nunca han nacido, yo busco una ilusión que me explique la vida, estatuas amputadas por un brazo de...

Para que yo me llame como me llaman Manuel, nombre propio, en general muy común el poema debería tener entre otras razones en lugar de estar escribiendo con carácter imaginario el carácter de un cheque en blanco como si se tratara de un amanecer. Esto es uno se mete en el papel aunque no deba. A ve...

. A orillas del Júcar (Para los amigos de Colliguilla y en especial para Victor, Pilar y Ángel) Vides ardiendo; en el calor de estío respira el campo, boca polvorienta. En la orilla del Júcar se sustenta un fresco y delicioso escalofrío Ese lento paseo junto al rio hace la tarde lentamente lenta, c...

¡Estoy en tu invierno! Estoy en tu invierno desde mis cumbres sin sosiego en mi verano Y tu veneno. No puedo respirar tus raíces en mi huerto atrapan mi desconsuelo me arroja al desespero yacen en las sombras los recuerdos lastimeros. Busco tu rostro triste Y envuelvo tu Ser prisionero ¡¡Ven a mi v...

Detrás de los otoños No disipas tus hojas en la melancolía del otoño, ni te derrochas a los eternos vientos ni a la más incitante brisa seductora. Tu fértil existencia, tu canto que se adueña de toda primavera en cuanto llega, reclama su abanico de arco iris y el transitar airoso las tardes del est...

Vuelves, abril, de aquel lejano sueño del ayer donde te vi crecer entre las brumas pasadas de mi infancia, vuelves con ese olor a ausencia que amortaja la tierra tras la lluvia, en cada regreso con hambre de los días, mientras el pan se desmiga entre mis manos, y se enderezan los renglones de la tar...

Josefa A. Sánchez escribió:Un poema bello y bien estructurado que se lee sin respiración. Me ha gustado. Como ando entrando y saliendo, no se si te di la bienvenida, así que por si acaso...pues eso.
Un abrazo.
Pepa

Gracias por tu bienvenida, y por pasarte y dejarme tu apreciado comentario.
Abrazos

Hay días tan frágiles, cuando sólo las panaderías parecen animarse. Días que se resumen a una hormiga secuestrada en el rocío que envejece ensimismada y aparentemente feliz porque ha encontrado su unicidad. Me apresuro a escribir esos pocos pensamientos -sé que mi impresora de dolores en hd pronto ...

No encuentro el vademécum de las múltiples pieles que ocultan nuestras ropas, halladas y perdidas en este mapa óseo, y el mundo me recuerda que sin formulas, uno pasa la vida despertando cadáveres de pequeñas rapaces que no han sabido nunca abrir el pico, o atropellado por un chorro de luz ultravio...

Reconocerme en la distancia de tus ojos, en el aullido feroz de mi inconsciente apresado por tu astral toque… Es relamer el cristal que rompe la rueda gravitatoria de tu transitoria ausencia… Desvestir el empuje oral, que yergue indescriptible en los atriles del silencio, columna de espejos, sosten...

Una tarde Una llegada amorosa y un beso de bienvenida. La cartera que colgaba del respaldo de una silla. Comentarios del trabajo, narración de su rutina. Sorbos de agradable té mientras la tarde moría. No recuerdo cuándo fue pero el alma no la olvida. Sencillamente hermoso, ensalzando con nostalgia...

Es un pájaro en llamas, que no podrá sobrevivir mucho tiempo y mi mirada está cansada de contemplar el vuelo de esa deidad extraña. Una anestesia improbable del cerebro que ya esta cansado de ser bolsa de empleo de los olvidos es el minucioso pájaro, las plumas de ceniza de la desdicha. Cuento, a v...

Aquí no hay belleza alguna. La transpiración de los astros modula el cuerpo de las aguas y de ese cimbreo ha nacido el que espera hacinado en sí mismo. Su silueta se mantiene erguida con las piernas cruzadas sobre la arena molida de las ideas por un capricho de la gravedad y la no gravedad. Cuando ...