Ya lo decía en sus cuadernos del escorial:
(más o menos, por que no lo tengo a mano), que reciten mis poemas aunque no sepan mi nombre.
¡Qué perdure la palabra!
Que falta nos hace.
Saludos.

p.d: el desencanto es la razón de ser de nuestros tiempos.

Gracias por tu comentario. Pero, a veces, las palabras rebuscadas son las que requiere el pensamiento. De todas maneras, lo tendré en cuenta. Uno interioriza tanto ciertas palabras como flashes para un poema que cuesta mucho imaginarlos de otra manera. Me reitero en el agradecimiento por tu comentar...

Gracias por la bienvenida Alonso de Molina.
Las calaveras están a mis pies y en los de todos.
Desencantada.

Gracias por tus palabras Rafel Calle.
Y ni que decir tiene que nada es ni siquiera como queremos que sea ni como pensamos que será: todo son casualidades si concuerda realidad y deseo.
Un cordial saludo en su sentido etimológico.

Gracias por la bienvenia S.Castelar.
El desencanto es la nota que marca a la generación al que pertenece la dedicatoria de estas palabras.
Desencantada.

ELEGÍA EN UN MUNDO AL REVÉS Y restalla el "no sirves para nada", gayo y pantagruélico aruñón desde las ajadas atalayas. Lloran agracejos langorosos, donde roncan címbalos felices y danzan los viadores canoros. Hoy hemos visto florecer la jara. Rancia primavera triste sin poetas, que arraci...