Che, no te puede caer mal WR, menos por JD Y bueno, cada uno con sus gustos...gracias por la visita, rubia.

Abrazos
Martín Desormeaux.-

Hola, Hallie, agradezco la visita a este poemas, tus palabras.

Abrazo.

Martín Desormeaux.-

Hola, Javier.

Los andenes siempre han sido muy nostálgicos. Felicidades.

Abrazo.

Martín Desormeaux.-

De momento, abril es noviehmbra, digo yo.
Un beso grande.

Martín Desormeaux.-

Muchas gracias, Pilar, por venir a dejarme tus palabras.

Saludos para ti.

Martín Desormeaux.-

Hola, Israel. El afortunado soy, creo, por conocerlo. Gracias por pasar.

Saludos.

Martín Desormeaux.-

La memoria es un artefacto que no podemos manipular como a veces quisiéramos, entonces aparecen las palabras, las palabras proyectadas en un futuro. Yo entiendo, eso, Alondra. También el dolor y los silencios que dejan este breve, que me encanta, porque es suave y se desliza despacio; como esas cosa...

me masturbo pensando en la sonrisa infantil
de Winona Ryder en los años 90
yo era casi adolescente
y mis sábanas un templo donde adorarla

Gracias, Marina, por venir a este escrito, por tu comentario.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

al tipo más genial que conozco los ojos de Andrés brillan como dos cometas terrestres como los edificios de Hong Kong por las noches como los focos que hipnotizan a las luciérnagas yo me veo en su liquidez tan mínimo tan nada y su mirada se refleja en las paredes en los vidrios polarizados y peces ...

Gracias, José Antonio, por venir a leerme.

Saludos.

Martín Desormeaux.-

Agradezco, Antonio, tus palabras y paso por este lugar.

Saludos para ti.

Martín Desormeaux.-

Gracias, Mario, por acercarte y leer.

Saludos.

Martín Desormeaux.-

Gracias, José Antonio, por la visita a este espacio y dejarme tus impresiones.

Saludos para ti.

Martín Desormeaux.-