LA ENCINA La luz de aquella tarde se extinguió y aquella brisa ingrávida tan frágil que hasta en la encina triste se asentó, se fue durmiendo alada, suave, fácil. En la llanura sobria y dilatada el trueno –tras cerrados horizontes, ayes de parto de agua y brisa helada difundía violento por los monte...

RAFAEL, muchas gracias por tu pase y posterior comentario.
Recibe mi afecto ebtrañable con un fuerte abrazo.
Josemaria.

Un beso amor, solo uno, que mi prisa es igual que otoño que después de la vendimia, robando colores al vino, tiñe de rosado y tinto al roble de la ladera y al amor que celosa guarda la alameda Un beso amor, solo uno, que mi prisa es la vejez, aquella tan propia de otoño con su Día de Difuntos del co...

Si, SELENIA, yo diría que las almohadas les temen al día grosero que inoportuno, entra sin llamar...
Mi respeto con todo el afecto.
José M.

Blanca... ¿verdad que si? A lo mejor no es que llegue pronto el día sino que a la madrugada le falta un pedazo.
Muchas gracias por hablarme.
Un beso.
José M.

¡Qué manía...!
(no es a ti mi amor, son pensamientos)
¿Por qué ha de venir tan pronto el día?

María de la Cruz, a veces las cosas aparentemente intrascendentes, invitan a pensar. Creo que despreciamos a menudo lo insignificante. Me alegro de tus palabras amables que me ayudarán, seguro.
Muchas gracias. Un beso.
José María.

¡No te condenes a ti misma, Mari Cruz! Muchas veces nos obcecamos en algo y resulta que estamos equivocados. Te digo que el poema es triste pero me gusta.
Ya la imagen de entrada predispone a la condena jajajaja.
Un abrazo afectuoso.
Jose María.

A Julio Gonzalez.
Gracias por lo de "buen" sonetista. Me halagan tus palabras para ccontinuar por este intrincado camino, que creo se está difuminando.
Un abrazo.
José María

Gracias por la aclaración: No obstante fíjate que en el título figura la palabra "pequeño". Y ya viste que muy "profundo de concepto" no era.
Saludos afectuosos de nuevo.
José Mª

Muchas gracias Blanca, pero... no acabo de entender de quien puedes tener "envidiuca".
Un beso.
José Mª

Cayó a un torrente, impávida y silente, una rama maltrecha y desgajada de una haya solitaria y maltratada por el tiempo despótico e inclemente. Ya en el agua la rama inconsecuente se abandonó en su seno balanceada y creyendo gozosa que era amada decidió ser la amante del torrente. Se despertó desnu...

Giovanni, te agradezco tu atención doblemente por tu bienvenida y por tus palabras que me animan.
Un estrecho abrazo.
José María

Luís, me satisface grandemente tu opinión halagadora para mi. Te doy las gracias más sinceras.-
Un saludo y un abrazo.
José maría

También gracias a ti, amiga Blanca ¿puedo llamarte así, no? Es una satisfacción para mi que estés leyéndome.
Un Beso cariñoso.
José María.