Hay árboles, es una zona pura del universo. Hay verde pardo, como si una sombra avivara el fuego subsumido de un vergel, pero no es un vergel, es un lugar para saber que nunca hubo un vergel; vergel, qué palabra más serena y mustia, como un dibujo hecho sobre una lámina mojada por el dolor que prov...

Hay quien puede creer que tu sonrisa es triste, que envidias la soledad sin sueño de los pájaros que mueren porque no tienen pulso que les lleve a gritar, porque sus alas no vibran de desesperación ni tienen que enfrentarse al castigo de las horas envueltas en tañidos sin campana, en llamadas sin r...

... Se le han salido dos perchas al armario, insolentes, ¡se asoman a mí!, una falda y camisa de rayas, ligerísimas promesas de tus curvas a venir. Tan castas, augurio son de roces, bandera de bienvenida aquietada, velamen de un navío vacante que aguardara un vendabal. En ayuno, van tus ropas hueca...

http://2.bp.blogspot.com/-e9BrnSS161Q/T4B3pVgwN_I/AAAAAAAALEc/-WkUjdOx2zg/s400/janis-joplin.jpg Donde estabas tú en mis ansiedades, por arrancarte el vestido, y hacer a un lado tu pantaleta, y a través de ese hueco poseerte. . Donde escondiste mariposa, tu aroma que codicio en la soledad de mi noch...

De nieve se tinta el bosque, entre la llanura que tiende a empedrarse. Cautivos los ventanales, los cristales sin apenas reflejos, las oscuridades que se ciernen con el tiempo. Y esas vasijas otrora tersas, ahora agrietadas, rancias, rusticas, difíciles de controlar. El tronco carcomido, los baston...

http://i63.tinypic.com/65sgp0.jpg Es mi mano arropada en ti. Mi mano dulce, abierta, con la caricia y la fuerza de los dedos. Es mi mano arropada en ti como en un fruto maduro, preñada del silencio de tus senos. Y enorme su llaga te abre el vientre. Y enorme su caricia se hace boca para ir a tu boc...

El Viaje Astral Hay brechas que succionan los sentidos, cuya revolución traspasa la médula, caminos sin señas de una cerviz rara. Uncanny! Un Borges deambulando en el símbolo del Aleph, presencias desprendidas de sus luces, transmutando en el puente de Varolio, allá, en los lagos de sombras, entre ...

No sé si has advertido que las cosas que ocurren en aquellos lugares donde tú ya no estás son culpa mía. Algunos lo han negado pero sucede siempre que no se encuentran tibias las sabanas de invierno: aparecen esas largas lecciones de gramática triste, como ocurre también que quiera compararte a un ...

Es en tu lengua donde colapsa en deleite y zambulle extasiada en tregua de labios la tinta de mi frente… Acompasa el tapiz cristalino, que aborda mis temblores y envuelve el sonido balanceado, que dispone atravesar el fuego vespertino de mi sombra… Llueves dentro de mi boca y la palma de tu aliento...

Era mi mismo reflejo, la misma garra que me mide en las prisiones de mi alma, el desconcierto cautivando arrasando los restos de miradas, un acuerdo de advertencias en un mullido sueño; como una estampa clavada sin sacrificio en un altar de fragancias liberadas, era como un humilde pastor de montes...

Quisiera dejar de cargar con este peso que no es más que la sombra que me habita, que en mi se solapa ungiéndose de mi esencia, amarrándose a mi vida sin remordimientos. Nítida la hallo en mí, buscando en la tormenta de luz mis ojos ciegos, hollando sin pudor mis pensamientos, vagando por mi piel, ...

Óscar Distéfano escribió:A veces la sombra que nos habita nos salva del absolutismo de la luz. Me ha gustado mucho este enfoque de la dualidad luz/sombra que muy bien has desarrollado. Salud.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Muchas gracias, amigo, por pasarte y dejarme tu apreciado comentario.
Un fuerte abrazo.

Guardaré cada aliento que me quede de vida en poemas escritos con un verso increíble, en un libro que cuente la leyenda perdida de alguien que quiso ser, donde ser no es posible. Y qué soy, si no soy?, sólo sé que respiro y hasta escucho el sollozo de algún triste lamento y el discreto susurro de u...

Que se pudra el teatro... ¡Que se pudra! Yo prefiero ir con la piel al revés, con las entrañas por fuera, con ojos sinceros, con las pupilas abiertas. Aunque sea solo, solo... Sin apuntador ni comparsa. Que me dan igual los aplausos, los laureles, y el palco. Que, al fin y al cabo, de lo vivido, de...

Ramón Castro Méndez escribió: Quisiera dejar de cargar con este peso que no es más que la sombra que me habita, que en mi se solapa ungiéndose de mi esencia, amarrándose a mi vida sin remordimientos. Nítida la hallo en mí, buscando en la tormenta de luz mis ojos ciegos, hollando sin pudor mis pensa...