Juan, salió así, los dioses sean loados.

Un abrazo, gracias por pasarte.

f.-

¡Lillian, hola!

Un abrazo gordo gordo, y gracias por pasarte.

f.-

Ramón, cuanto tiempo sin cruzarnos. Espero poner remedio.

Un abrazo.

Federico.-

Ana, gracias por tus palabras.




Bico.

federico.-

Ángel, creo que no te conocía. Gracias y un abrazo.

f.-

Carmen, bienhallados. Gracias por darte una vueltita por aquí.

f.-

Pilar, aquí andamos. Gracias por pasar.

f.-

Lo que más me gustó, cara Venezia, fue la voz "cenachero", que desconocía.



Abrazo gordo.

f.-

Me gustó lo de maremoto o mechero.


¡Me gustó!
.

Mmmmmmmm!.

Hallie, llevaba tiempo sin pasar por aquí, cierto. Escribo poquito...

Un abrazo gordo.

F.-

Carai. Qué bonito.

f.-

En el inicio esta máquina blanda se acercó al coraje. Sin fuego en su desfile, sin el crujir solemne de los huesos, sin el brillar del filo entre los dientes. Y aun así, en apariencia fuerte por la templada pose. Tal es el peso de la piedra en el calvario. Alta cuan gajo inalcanzable esa figura. Ma...

Hermoso, Lillian.

Lillian, qué bueno leerte!.

f.-

Dabutiki.