Desde esta habitación, se desprenden sombras de otros días, melodías como colgajos del tiempo, el ímpetu del sentimiento que alberga saberse propio, descolorido, incluso fugaz en la esperanza existir es es un dolor iridiscente, una oscura ola azotando en los espejos, en los miles de prismas que alb...

"Solo el amor/alumbra lo que perdura…/ sólo el amor/convierte en milagro el barro…" JOSÉ MARTÍ En apariencia inerte, una Eva múltiple leyó, cuando la historia era solo piedra, la diversidad de la forma en tu aliento rojizo y extrajo -alquimista primera- la belleza temprana unida al sol. C...

A Ramón Castro Méndez Duerme el niño dorado en el cobertizo del jardín. Allí sus sueños son de minerales y piratas que surcan los océanos. Entre sus preferidos hay tebeos, recortes de periódicos y tablets. Rememora los meses en su pueblo, junto al río de todos los veranos. Recuerda a sus amigos son...

"Porque te siento lejos y tu ausencia habita mis desiertas soledades." PEDRO GARFIAS Para Alejandro Costa Si acaso, dos pinceladas de resquemor para que el corazón siga latiendo y la sangre hierva sin remordimiento, y un penitente silencio de ángel funerario, memoria de una noche que fue ...

En esta nueva lectura he sentido la emoción con más fuerza. Es un poema soberbio. Un abrazo, amiga. Óscar Hitler no creía en Dios, pero era fiel al ocultismo. Esas madragoras literalmente fueron parte de su experimento humano. En este poema las madragoras son símbolos demoníacos y de esas influenci...

En esta nueva lectura he sentido la emoción con más fuerza. Es un poema soberbio. Un abrazo, amiga. Óscar Hitler no creía en Dios, pero era fiel al ocultismo. Esas madragoras literalmente fueron parte de su experimento humano. En este poema las madragoras son símbolos demoníacos y de esas influenci...

A Carmen Moro Frías La impermanencia roza tu hábitat de nube. Se siente en la distancia la liquidez de la materia. Los púlsares te hablan al oído con su lenguaje órfico. Evanescencia suave a través de tu mente sumergida en la esencia de las cosas. Hay jeroglíficos secretos que pueblan tu interior y...

No soy presente sino huida, raudal del cabo al fin mientras voy desvelando a uno y otro lado, rosas, ansia, alas, y sombras, presentimientos, solamente míos. Allí se traman las sustancias de lo vivido y por vivir —todo eso que da forma a la luz, amplifica y confunde los trópicos privados, el taimad...

Entre rutinas demoledoras y pastillas rosas, y con la instintiva terquedad de una bestia, construyo un registro de las torturas del tiempo. El animal fue herido porque corrió directamente hacia la estaca. El dolor es un espejo del ahora, y comprendo que prefiero entender que sonreír, que no quiero ...

. Eran delgadas, respiraban el oxígeno catártico de mi buzón. Esperar la tinta congénita de sus versos lejanos, valía, un millón de vidas, la pena. Secretas a ultranza, de cremallera abierta, de húmedos ojos, de tacto perfecto. Eran de papel ligero, firmes, descalzas, ingrávidas. Sucedieron en el v...

Felicidades compañeros!

Toco su textura, no escucho, no oigo, no veo, no me llega su olor ni he probado su carne dura y firme. Hay palabras que la nombran, pero los nombres por el aire no se ven, ni tintinean sus sílabas, ni saben las vocales a dulce ni huele el silencio de sus letras. En mis ojos las formas y el color, p...

Enhorabuena, ERA, es un interesante y hermoso poema. Tu obra y trayectoria poética se merecen ser reconocidas. Un abrazo, amiga. Te extraño Luis M. Te visualizo escribiendo, luchando la buena lucha, amigo. No merecemos nada, porque al estar metidos en el sueño de la poesía, es suficiente y es sin m...

Ramón Ataz escribió: ↑Jue, 24 Mar 2011 23:49 Complejo, profundo y muy muy brillante poema, Roxane. Maravillosa la imagen de las cenizas de los astros. Me ha encantado.

Un abrazo.

Un abrazo eterno, Ramón Ataz.

No me acostumbro al invierno que es tu nombre, a sumar letras en la cubierta de los libros para encontrarte, para contarte que esta tarde explotó el cielo, o que encontré al abuelo en la cara de un vagabundo no me acostumbro, al mito que es tu cuerpo, ni menos a la voracidad del frío ante la palabr...