He leído con euforia y hasta una cierta felicidad indefinida tu poema: hasta los dos últimos versos donde el derrumbe anímico ha sido como una bofetada. Porque es un poema donde la hermosura cabalga siempre espléndida y joven y casi siempre a favor de viento, el viento vagabundo que se ha hecho amig...

Todos los enigmas son hermosos porque solamente dejan ver su cara ensimismada y nunca se desnudan. ¿Quién hay detrás de un poema? Sabemos mucho del poema a veces, sabemos qué y quien hay dentro porque se percibe en las entrañas de los versos, se puede tocar hasta con los dedos a poco que uno se deje...

Apología del fatalismo, quizás del desamor. Porque no se trata de curiosear el futuro sino de la certeza del desencanto: están clavadas dos cruces, eso es. Crónica también del desamparo antes del cataclismo y no se trata de desollar esta historia que se parece inevitablemente a tantas, sino de certi...

Hace mucho que en poesía yo respiro por tus pulmones. Me acerco en cada poema a ti con la curiosidad de un niño y luego me voy con la satisfacción de un halcón florentino porque no hay interpretación más libertaria y hermosa de este oficio que la tuya. Y más fértil, de ahí que pasará el tiempo (¿pon...

Adónde vamos, Ana, ese es el enigma. El poema expresa muy bien esa fatiga de tanto buscarnos inútilmente, el derribo de todo los horizontes y porvenires, el desaliento quizás. Pero mientras exista un camino ese camino llevará a alguna parte, sino la estafa será mortal. Poema para pensar y acompañar....

Mario, quizás un poema temerario, por su total falta de pudor. Gracias por pararte en él y dejar la compañía de tu palabra.

Un abrazo.

Luis, gracias por tu detenido y generoso análisis del poema, que por lo menos da para hablar de las múltiples formas de expresarse.

Un abrazo.

El vigor y la ternura de la mano: y en medio, un poema made in Ferreiro; o sea, tu voz personalísima que se alza entre mil y se reonoce.

Un abrazo.

Pablo, gracias por ru generosa desmesura. Sencillamente, uno hace lo que puede y sobre todo lo que procura una cierta felicidad.

Un abrazo.

Gracias, Carmen, por tu compañía, la compañía de tu palabra ¿qué haría yo sin ella?. Quizás el poema sea un derroche de imprudencia, no lo sé. Pero a lo hecho, pecho y ahí está.
Cuánto me alegras la tarde.

Un beso.

Olé, Mario. Olé por el poema, que es una proclama humana tan necesaria, olé por la conquista del ritmo y sentimiento (pilares de la poesía). Y que así sea, que se cumpla tu mensaje. Y sino, ya sabes que algunos moriremos con las utopías puestas.

Un abrazo.

Querida amiga ¿es posible hacer un mundo poético que no se desvanezca, sin ti? Rotundamente no. Unos nacieron para ser funambulistas y tú para construir sueños. Porque a eso te decidas: a despertar nuestro instinto más feliz desde cada verso de este poema, donde la vida habita en sus múltiples caras...

Recreas un mundo que todo querríamos para cada uno. Tal vez no sea posible y la casa de padre y madre siga vacía pero al menos la ensoñación vale por un buen poema.

Un beso, Pilar.

Un beso para ti, Hallie, y gracias por el calor de tus palabras, que me sientan tan bien después de esta arriesgada proposición poética.

Valentín Martín consigo mismo y su abuelo caballista de la muerte absurda o Heinz Chez cualquier apátrida con mucha hambre y una vocación de garrote vil o el mendigo que nunca vuelve o el hijo de ningún dios ni grande ni pequeño o el niño pobre al que le robaron la bicicleta que nunca tuvo ciudadano...